AFP
Pyongyang anunció el viernes el arresto de un desertor norcoreano acusado de haber participado en un proyecto de secuestro de niñas norcoreanas, presuntamente instigado por los servicios de inteligencia surcoreanos.
Durante una conferencia de prensa en Pyongyang, cuidadosamente orquestada, Ko Hyon-Chol, de 53 años, "confesó" haber intentado secuestrar a dos huérfanas norcoreanas para llevarlas a Corea del Sur.
"Cometí el crimen imperdonable de estar involucrado en un intento de secuestro de niños", dijo, entre lágrimas, ante la prensa extranjera y diplomáticos.
Seúl exigió la "liberación de nuestros ciudadanos, incluyendo la de Ko Hyon-Chol y su repatriación inmediata".
Este caso se produce después de la defección al Sur en abril de un grupo de norcoreanas que trabajaban en un restaurante norcoreano en China.
Corea del Norte insiste en que estas mujeres fueron secuestradas por el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS), los servicios secretos surcoreanos. Pero Seúl afirma que cruzaron al Sur por voluntad propia.
Ko Hyong-Chol explicó que fue arrestado el 27 de mayo poco después de haber ingresado a Corea del Norte por China, cruzando el Yalu, el río que separa los dos países, en un bote neumático. Dijo que tenía la intención de utilizar este mismo medio para llevarse a Corea del Sur a dos huérfanas de ocho y nueve años.
Ko Hyon-Chol huyó de Corea del Norte en enero de 2013 a China, donde vivió cerca de un año, antes de llegar a Corea del Sur en 2014, pasando por Laos y Tailandia.
Dijo que huyó de su país porque era un contrabandista y estaba bajo investigación. Pero agregó que la vida era dura en Corea del Sur, donde no consiguió trabajo.
Fue presentado a agentes del NIS en 2015 y enviado a la ciudad china fronteriza de Dandong para que retomara sus contactos clandestinos con el objetivo de sacar de Corea del Norte material sensible.
Los servicios de inteligencia surcoreanos le pidieron después organizar el secuestro de las dos niñas, un trabajo por el que habría recibido en total 20.000 dólares, según lo que contó.
"Me preguntaron si estaba al tanto de la historia de las 12 mujeres que desertaron y me dijeron que era sólo el principio", añadió Ko. "Entonces, comencé a planificar el secuestro de las niñas pero no fue fácil".