El Presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que las masivas sanciones contra Moscú permitirán que ahora las empresas del país puedan instalarse "tranquilamente" en la península ucraniana anexionada de Crimea.
"Los grandes grupos rusos, que temían las sanciones, no tienen ahora nada que temer. Pueden venir tranquilamente a la península, en particular los bancos, y trabajar activamente en la región" declaró el mandatario.
"Las restricciones contra Rusia crean numerosos problemas; pero eso no es todo, también abren nuevas posibilidades", agregó, en una reunión gubernamental sobre la situación económica en Crimea, ocho años después de su anexión por Moscú.
Tras esta anexión, seguida de un primer tren de sanciones occidentales contra Moscú, varios grupos rusos importantes no habían invertido en Crimea, por temor a ser sancionados.
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Pero en represalia por la intervención militar rusa en Ucrania iniciada el 24 de febrero, los occidentales adoptaron nuevas sanciones de una magnitud histórica contra varias empresas rusas.
Estas sanciones han paralizado una parte del sistema bancario y financiero del país y causado el hundimiento del rublo, además de disparar la inflación. Ante estas sanciones, Putin prometió el miércoles aumentar "el mínimo vital, los salarios de los funcionarios", así como las jubilaciones, para superar la "guerra relámpago" económica occidental.
