Por AFP
El líder independentista catalán Carles Puigdemont pidió este martes desde Dinamarca poder volver a España para someterse al debate de investidura como presidente regional "sin ningún riesgo" de ser detenido por la causa de rebelión y sedición contra él.
"Mi propósito en los próximos días va a ser contribuir a la restauración democrática que permita respetar el resultado de las urnas", dijo Puigdemont en referencia a la mayoría absoluta obtenida por los independentistas en las pasadas elecciones del 21 de diciembre en esta región.
"¿Qué mejor signo habría para la restauración democrática que yo pudiera volver sin ningún riesgo para hacer frente al debate parlamentario?", se preguntó el líder independentista, invitando "a todos a que lo hagan posible, empezando por las autoridades españolas".
Cesado de la presidencia por el gobierno español de Mariano Rajoy después de la fallida proclamación de una república independiente el 27 de octubre, Puigdemont fue designado por el presidente del parlamento regional como el candidato para intentar formar un nuevo gobierno.
Con los escaños de su grupo Juntos por Cataluña (centroderecha) y del otro gran partido independentista Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) dispone de 66 apoyos sobre los 135 de la cámara regional.
Pero desde el 30 de octubre vive en Bélgica, esquivando una investigación por rebelión y sedición del Tribunal Supremo. Si vuelve a España, podría terminar encarcelado como ya lo está su vicepresidente Oriol Junqueras desde principios de noviembre.
Despliegue en las fronteras
El ministro de Interior español, Juan Ignacio Zoido, dijo este martes en declaraciones a la televisión Antena 3 estar trabajando para evitar que Puigdemont pueda llegar de incógnito al parlamento regional para la sesión de investidura, que debe celebrarse como muy tarde el 31 de enero.
"Vamos a procurar que no pueda entrar (al parlamento catalán) ni en el maletero de un coche", dijo el ministro, admitiendo que en el gobierno español "estamos sin duda muy preocupados, porque una persona que tiene esta conducta no se sabe lo que puede hacer".
Las carreteras de entrada a España son "fáciles de controlar", pero "la frontera a cubrir es muy extensa" y existen "muchos caminos rurales, se puede entrar con un helicóptero, con ultraligero, con barco", concedió Zoido.
Desde Dinamarca, adonde llegó el lunes en su primer viaje fuera de Bélgica desde su llegada al corazón de la Unión Europea, Puigdemont bromeó al respecto.
"Que nadie haga más especulaciones de la cuenta, que no refuerce más fronteras ni haga más acciones de este tipo", dijo en una comparecencia ante los medios tras reunirse con diputados daneses en el parlamento de ese país.
Tras semanas insistiendo en una investidura a distancia, que no se ajustaría al reglamento parlamentario según los juristas y podría ser recurrida por el gobierno español y la oposición, cobra fuerza la posibilidad de su regreso.
Juntos por Cataluña retiró este martes la petición de delegación del voto de Puigdemont en otro diputado para la sesión de investidura, informó una fuente parlamentaria, y él mismo evitó excluir ningún escenario. "Yo no descarto nada", insistió.
El miércoles debe reunirse en Bruselas con el presidente del parlamento regional, el independentista Roger Torrent, que pidió también un encuentro con Mariano Rajoy para buscar una solución a la situación de Puigdemont y el resto de diputados catalanes perseguidos por su papel en la fallida secesión.
Además de Puigdemont, hay otros siete diputados sin plena capacidad de ejercer: cuatro de ellos en Bruselas y con una orden de detención en España y otros tres en prisión preventiva en cárceles madrileñas.
El dirigente español todavía no respondió oficialmente a esta petición pero el portavoz de su partido, Pablo Casado, descartó que la reunión se pudiera producir.
En un discurso este martes, Rajoy se limitó a pedir "que se imponga el sentido común y que la ley se respete y se cumpla".
Tanto un regreso de Puigdemont y su probable detención como una investidura telemática que sería recurrida desde Madrid pueden conducir a un bloqueo político en esta región de 7,5 millones de habitantes y a unas nuevas elecciones.