Protesta por medidas anticovid deja heridos y detenidos en Holanda
Varias personas resultaron heridas por disparos de la policía el viernes en Róterdam, en el suroeste de Holanda, luego de que manifestantes contra las restricciones por el covid-19 quemaran un vehículo policial y lanzaran piedras.
Decenas de personas fueron detenidas y siete resultaron heridas, incluyendo policías, durante la protesta nocturna en una calle comercial del puerto de Róterdam, según las autoridades.
Las protestas estallaron en rechazo a las restricciones por el coronavirus y los planes del gobierno de restringir el acceso de personas sin vacunar a algunos sitios.
El alcalde de Róterdam, Ahmed Aboutaleb, calificó las protestas como una "orgía de violencia".
"La policía consideró necesario sacar sus armas para defenderse", aseguró a periodistas.
Según un comunicado de la policía local, la manifestación comenzó en la calle Coolsingel y "acabó en disturbios. Se declararon incendios en varios lugares. Se lanzaron fuegos artificiales y la policía efectuó varios disparos de advertencia.
Medios holandeses reportaron que cientos de manifestantes, que gritaban "libertad", lanzaron piedras a los policías y quemaron varias motos eléctricas.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, anunció hace una semana la reintroducción de un confinamiento parcial junto con una serie de restricciones sanitarias, sobre todo en el sector de la restauración, para frenar los contagios de covid-19.
Los bares y restaurantes deben cerrar a las 20H00 (19H00 GMT), al menos hasta el 4 de diciembre.
La policía holandesa había utilizado un cañón de agua para dispersar a los manifestantes en La Haya el día en que se anunciaron las medidas.
El sábado, la policía también detuvo a 15 personas en una ciudad del norte del país tras producirse enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y cientos de personas indignadas por el cierre anticipado de los bares debido a la pandemia.
Al menos un vehículo policial fue incendiado durante la protesta, indicó a AFP un portavoz policial.
Las autoridades locales emitieron una orden de emergencia que prohíbe el acceso a la zona de la protesta para evitar más violencia.
También fue cerrada la principal estación ferroviaria de Róterdam.