La internacional española, Jenni Hermoso, que en la celebración del título mundial recibió un beso forzado del expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, no entró en la convocatoria, pero expresó su apoyo al resto de compañeras.
Jenni Hermoso publica comunicado por los hechos
"Las jugadoras tenemos muy claro que es otra estrategia de división y manipulación para intimidar y amenazarnos con repercusiones legales y sanciones económicas", dijo en un comunicado en X (antiguo Twitter) la jugadora, actualmente en el Pachuca mexicano.
El escándalo por el beso forzado provocó un maremoto en la federación que llevó a la dimisión de Rubiales y la destitución del seleccionador Jorge Vilda, reemplazado por su número dos, Montse Tomé.
El viernes, 39 jugadoras, entre ellas 21 de las 23 mundialistas, dijeron en un comunicado que no se daban las condiciones para su regreso a la Roja y pedían más cambios en distintos departamentos federativos.
Sin embargo, este lunes, la nueva seleccionadora convocó a una quincena de las campeonas y a otras firmantes del documento para jugar contra Suecia y Suiza en la Liga de Naciones, un torneo que clasifica para los Juegos Olímpicos de París-2024.
La mayoría de ellas reaccionaron rápidamente reiterando "su voluntad de no ser convocadas".
Las futbolistas están citadas el martes en Madrid y, de no acudir, se arriesgan a fuertes multas y a entre dos y quince años de suspensión de la licencia federativa.
"Quiero mostrar mi apoyo total a mis compañeras que hoy han sido sorprendidas y forzadas a reaccionar ante otra situación lamentable ocasionada por las personas que hoy en día siguen tomando decisiones dentro de la RFEF", dijo Hermoso en su comunicado.
La máxima goleadora histórica de España no entró en la convocatoria porque, según Tomé, es "la mejor manera de protegerla".
"¿Protegerme de qué? ¿O de quién?", pregunta Hermoso en el comunicado, donde señala que las mismas personas que les piden confianza en la RFEF "hoy lanzan una lista con jugadoras que han pedido ser NO convocadas".