Francesca Del Santo, una profesora con 17 años de trayectoria, renunció a su puesto como docente tras negarse a vacunarse contra el coronavirus.
El hecho ocurrió en Pordenone, Italia, donde la profesora de bilogía, quien es una activista antivacuna en la localidad, puso fin a su relación contractual con el recinto educacional donde ejercía hace más de 15 años.
"Creo firmemente que hay que garantizar la libertad de opinión y de elección", dijo a Messaggero Veneto, afirmando que "la vacuna no se puede imponer".
Y es que en Italia se han registrado protestas contra algunas medidas adoptadas por el gobierno local en torno al proceso de vacunación, ya que han implementado una suerte de Pase de Movilidad que se hace necesario para el uso del transporte público, restaurantes y, prontamente, para trabajar.
Lo anterior, sumado a los dichos del primer ministro Mario Draghhi, quien se mostró a favor de la vacunación obligatoria, han provocado una crispación de los sectores detractores de la inyección contra el COVID-19.
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En ese contexto, las nuevas disposiciones gubernamentales apuntaban que los docentes de recintos educacionales debían vacunarse, pues de no tener el documento que acreditaba su cuadro de inmunización, no podrían ejercer ante el inminente inicio del año escolar en el hemisferio norte.
Eso fue lo que motivó a la mujer de 46 años a salir de su puesto y, por lo pronto, se desconoce cuál será su futuro laboral.
