La pandemia por el coronavirus ha dejado varios problemas en cuanto a la salud mental de las personas, ya que el encierro y la incertidumbre provoca ansiedad en quienes se ven sometidos a largos periodos de confinamiento.
Problemas que han sido estudiados por los especialistas, que ahora se dieron a conocer nuevas complicaciones en las piezas dentales. Esto, ya que dentistas de Estados Unidos han reportado un alza considerable en sus consultas de pacientes que llegan con dientes rotos, dolor de mandíbula o desgaste.
Ejemplo de esto es el relato de la prostodoncista Tammy Chen al New York Timmes, quien indica que la principal causa de estos pesares es el estrés por confinamiento, la postura corporal y hasta el mal dormir.
Chen detalla en cómo una mala postura al momento de teletrabajar nos afecta directamente en cómo funciona nuestra mandíbula: "Los nervios del cuello y los músculos de los hombros conducen a la articulación temporomandibular, que conecta la mandíbula con el cráneo".
La experta apunta sobre aquellas personas que no tienen un lugar adecuado para trabajar en casa, adaptando sillones, mesas de comedor, o cualquier espacio para realizar sus labores y terminan con posiciones encorvadas que posteriormente tensan su mandíbula y dan inicio a un rechinado de dientes durante la noche o en el mismo día sin que se den cuenta.
A este caso se debe sumar la ansiedad y estrés que provoca el avance del coronavirus y todas las noticias que se consumen sobre éste, el cual recarga nuestro sistema central creando una atmósfera de negatividad en nuestro pensamiento.
Algo que afecta directamente nuestros dientes. La doctora Tammy Chen relató que se debe pensar en "un gladiador preparándose para la batalla: cierra los puños, aprieta la mandíbula. Debido al estrés del coronavirus, el cuerpo se mantiene en un estado de excitación, listo para la batalla, en vez de descansar y recargarse. Toda esa tensión va directamente a los dientes".
Por estos motivos los especialistas añaden que es primordial sentarse de manera adecuada, lo más recto y cómodo posible para evitar tensar los músculos que se conectan con la mandíbula. Además es recomendable realizar ejercicios de relajación en casa, o de estiramientos cada cierto tiempo.
