AFP
El príncipe Enrique de Gran Bretaña inauguró este domingo en Estados Unidos los juegos Invictus para veteranos de guerra discapacitados y entregó las primeras medallas de oro de este evento.
Harry, quinto en la línea de sucesión al trono y padrino de los juegos, dio la bienvenida al gran evento desarrollado en Orlando, en el estado de Florida, y transmitido por la cadena de deportes ESPN.
"Sus historias son tan sorprendentes como únicas. Se centran en lo que se puede lograr", dijo el príncipe respecto a estos hombres y mujeres que a menudo han sufrido la amputación de algún miembro, o padecen de depresión, estrés postraumático o lesiones cerebrales.
Los juegos tienen como objetivo crear conciencia sobre las necesidades de estos veteranos de guerra, muchos de los cuales fueron amputados tras ser heridos en combate, para que puedan adaptarse a su "nueva normalidad". El propio príncipe sirvió en el ejército británico y realizó misiones en Afganistán.
Tiro con arco, atletismo de pista y campo y levantamiento de pesas fueron algunas de las disciplinas practicadas este domingo inaugural.
El príncipe también presentó la primera medalla de oro de los juegos, entregada a los franceses Philippe Robert y Henri Rebujent en el Jaguar Land Rover Driving Challenge.
El equipo francés triunfó en la prueba de comunicación, trabajo en equipo y habilidades de planificación estratégicas. Kristjan Roivas y Ergo Mets, del equipo de Estonia, ganaron la medalla de plata, y Rasmus Moeller y Flemming J.R. Nielsen, de Dinamarca, la de bronce.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alabó los juegos Invictus como una manera de conseguir que la gente perciba no sólo los sacrificios que han hecho estos combatientes discapacitados "sino sus increíbles contribuciones y la fuerza y el coraje que continúan demostrando", según dijo durante una visita del príncipe Enrique a la Casa Blanca en octubre.
Los juegos, cuya primera edición se celebró en Londres en 2014, se extenderán hasta el 12 de mayo en Orlando.