Por AFP
El principal partido aliado del gobierno brasileño, el socialdemócrata PSDB, confirmó que seguirá apoyando a la administración de Michel Temer pese a los escándalos de corrupción que salpican directamente al presidente, afirmó el ex canciller José Serra.
La formación "no hará ningún movimiento ahora en dirección a una salida del gobierno", afirmó el también senador tras participar durante cuatro horas junto a los líderes de la colectividad en una reunión en Brasilia que continuaba entrada la noche.
De esta forma, el PSDB seguirá comandando cuatro ministerios (Secretaría de Gobierno, Cancillería, Ciudad y Derechos Humanos) y apoyando las reformas económicas impulsadas por la administración de Temer en el Congreso, añadió.
El apoyo no es irrestricto, en todo caso.
Una eventual denuncia de la fiscalía contra el mandatario llevaría al PSDB a reevaluar la situación, precisó Serra.
El líder del partido en la Cámara de Diputados, Ricardo Tripoli, ponderó que el partido aún no tomó ninguna decisión y que existen divergencias internas. Pese a ello, "todos se someterán a la decisión de la mayoría", afirmó.
Esta es la segunda prórroga que la formación le ofrece a Temer desde que comenzó la mayor crisis política en su poco más de un año de gobierno.
El terremoto se desató en la noche del 17 de mayo, cuando el diario O Globo publicó una grabación en la que el mandatario parecía dar su aval para comprar el silencio de un ex diputado preso, Eduardo Cunha.
Al día siguiente los mercados se desplomaron y poco después la Corte Suprema le abría una investigación por presunta corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y formación de organización criminal. Su continuidad en el gobierno pendía de un hilo y comenzaron las primeras deserciones en su base aliada.
Alertado por las consecuencias de quedarse junto a un gobierno que muchos daban por muerto, el PSDB convocó para ese mismo fin de semana una reunión urgente para decidir su postura, pero fue anulada en el último momento.
Desde entonces, los sectores más jóvenes del PSDB promueven un desembarque de la coalición de gobierno para no comprometer la imagen del partido en relación a las presidenciales de 2018, cuando la formación aspira volver al poder.
Por el momento ha prevalecido, sin embargo, la postura de quienes ven en una salida ahora un golpe contra las traumáticas reformas con las que la administración de Temer trata de sacar a Brasil de la peor recesión de su historia, y que justo comienzan a dar sus primeros resultados.
Serra afirmó que pese a que existen divergencias, en el PSDB reina un clima de "armonía".
