Una trabajadora de la salud en el Hospital Regional Bartlett en Juneau, Alaska, Estados Unidos desarrolló una reacción alérgica grave poco después de recibir la vacuna Pfizer COVID-19 el martes por la noche.
Según informó NY Times, los funcionarios de salud dijeron que la mujer de mediana edad no tenía antecedentes de alergias y nunca había experimentado anafilaxia, una reacción alérgica grave y potencialmente mortal.
Los funcionarios del Hospital Regional Bartlett dijeron que los 96 trabajadores que recibieron la vacuna el martes fueron observados durante 30 minutos después de la inyección. La mujer comenzó a sentirse enrojecida unos 10 minutos después de ese período de observación, y tomó Benadryl, un antihistamínico.
Sin embargo, sus síntomas progresaron a una frecuencia cardíaca elevada y dificultad para respirar, y fue enviada al departamento de emergencias del hospital.
"Tenía una erupción enrojecida y sonrojada en la cara y el torso", dijo la Dra. Lindy Jones, la médica de emergencia que la trató, durante la sesión informativa del miércoles. "Estaba preocupada por una reacción anafiláctica". Jones le dio una inyección de emergencia de epinefrina.
Sus síntomas disminuyeron por un corto tiempo, pero luego reaparecieron. Fue puesta en epinefrina intravenosa, y se trasladó a la unidad de cuidados intensivos del hospital, donde permaneció durante la noche. Jones dijo que la mujer no necesitaba necesariamente los recursos de la UCI, pero agregó que "aquí somos un pequeño hospital, así que si nos preocupa alguien, lo ponemos en la UCI".
A partir de este miércoles por la mañana, la mujer había dejado de tomar todos los medicamentos, y se espera que sea dada de alta por la noche.
Pfizer dijo en un comunicado que la compañía está "trabajando con las autoridades sanitarias locales para evaluar" la reacción que ocurrió en Alaska y que "supervisará de cerca todos los informes que sugieran reacciones alérgicas graves después de la vacunación y actualizará el lenguaje de la etiqueta si es necesario".
Dos trabajadores de la salud en Reino Unido tuvieron reacciones alérgicas similares, lo que provocó que el gobierno de la nación europea recomendara a la población que evitara recibir la vacuna si tenían antecedentes de alergias graves.
El regulador de alimentos y medicamentos de EEUU, la FDA, emitió una aprobación de emergencia para el inmunizante con la advertencia de que las personas que hayan experimentado alergias a los ingredientes dentro de la vacuna deben evitarla.
Estados Unidos empezó esta semana a aplicar a unos tres millones de personas esa vacuna y espera llegar a un total de 20 millones de personas este mes si se aprueba otro inmunizante, el desarrollado por el laboratorio estadounidense Moderna.