Unos 750.000 jóvenes inmigrantes pueden ponerse en sus zapatos.
Daniel Ramírez Medina llegó a Estados Unidos de la mano de sus padres que lo sacaron de México siendo un niño de 7 años sin contar con una visa para de inmigrante.
En 2014, se acogió a los beneficios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) establecido por el gobierno de Barack Obama para proteger temporalmente de la deportación a los jóvenes como él.
Pero, ahora, Ramírez, de 23 años de edad, se encuentra detenido y enfrentado a la posibilidad de ser expulsado del país donde ha pasado la mayor parte de su vida y donde nació su hijo de tres años.
¿Qué ocurrió?
Ramírez fue detenido el viernes pasado cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) acudieron a la vivienda donde reside su padre, cerca de Seattle en el estado de Washington.
Querían detener con el objetivo de deportarlo a su padre, pero según explicó a BBC Mundo Ethan Dettmer, abogado del bufete Gibson, Dunn & Crutcher y uno de los defensores del joven, Ramírez estaba allí por casualidad y también se lo llevaron detenido.
"Daniel les dijo que él tenía un permiso de trabajo y ellos le respondieron que eso no importa porque él no había nacido en Estados Unidos y que iba a ser deportado", relató Dettmer.
"Le preguntaron varias veces si él era miembro de una pandilla, él les dijo que no pero ellos igual lo procesaron y lo detuvieron", agregó.
Inicialmente, los abogados de Ramírez esperaban que una vez que se constatara que su cliente se encuentra en Estados Unidos amparado por el programa DACA sería liberado, pero eso no ocurrió.
Versiones encontradas
Rose Richeson, una portavoz del ICE, dijo la agencia AFP que los funcionarios "detuvieron a Ramírez sobre la base de que este reconoció pertenecer a una pandilla y del peligro que representa para la seguridad pública".
Dettmer lo niega.
"Él está totalmente seguro de que no es ni ha sido nunca miembro de una pandilla", afirmó el abogado.
Explicó que como parte del proceso para acogerse a los beneficios del DACA, los jóvenes tienen que entregar información al gobierno, incluyendo sus huellas dactilares y someterse a una investigación de antecedentes penales que, entre otras cosas, verifica específicamente si la persona está vinculada con una pandilla.
"Daniel ha pasado por ese proceso en dos oportunidades. En 2014, cuando hizo la primera solicitud, y el año pasado, cuando renovó el permiso. Durante ese proceso el departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) verifica si eres una amenaza para la seguridad pública o para la seguridad nacional, por lo que concederle el estatus del DACA quiere decir que él no es ninguna de esas dos cosas", dijo Dettmer.
¿Promesa rota?
El DACA fue establecido por el gobierno de Obama después de que este dio por perdidos sus esfuerzos para lograr una reforma migratoria integral.
Se trata de un programa gubernamental al que se han acogido unos 750.000 jóvenes -llamados "dreamers" (soñadores) en Estados Unidos-, que ingresaron al país siendo menores de edad y antes del año 2007, y que por esta vía han obtenido la posibilidad de residir y trabajar temporalmente en Estados Unidos.
Los abogados de Ramírez dicen no conocer hasta ahora ningún otro caso de un "dreamer" que haya sido detenido por las autoridades migratorias.
"Esto no debería ocurrir. Es una promesa que fue hecha a Daniel y a gente en su situación y debería ser cumplida. Mientras él disfrute de los beneficios del DACA debería estar a salvo de esta amenaza. El DACA sigue siendo la política oficial del gobierno y del DHS", afirmó el abogado.
Sin embargo, una gran incógnita se cierne sobre este programa, toda vez que el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió eliminarlo durante la campaña electoral.
Como parte de las nuevas políticas para controlar la inmigración, el ICE realizó la semana pasada una serie de redadas en varias ciudades del país con el objetivo oficial de detener a delincuentes extranjeros, miembros de pandillas y otras personas que hayan violado las leyes migratorias de Estados Unidos.
Fueron detenidas unas 680 personas.
Mientras tanto, Daniel Ramírez Medina será presentado ante un juez el viernes, cuando se decidirá el curso que sigue su caso.
Miles de inmigrantes en Estados Unidos estarán pendientes de su destino.