La coalición gubernamental del primer ministro holandés, Mark Rutte, perdió el miércoles su mayoría en la cámara alta del Parlamento, en unas elecciones provinciales donde los populistas euroescépticos subieron con fuerza, dos días después de un ataque en Utrecht en el que murieron tres personas.
El partido de derecha del populista Thierry Baudet (Foro para la Democracia, FvD) hizo una entrada triunfal, convirtiéndose en la segunda formación de la cámara, según los sondeos a pie de urna difundidos por la televisión pública NOS.
El VVD, la formación de centro-derecha de Rutte, y los otros tres partidos de su coalición no suman más que 31 escaños -uno menos que antes de las elecciones- de las 75 del Senado.
Los comicios fueron seguidos con interés en el exterior, ante la proximidad de las elecciones europeas de mayo, que también podrían registrar un fuerte avance de los partidos populistas.
Baudet es conocido por sus polémicas declaraciones, especialmente sobre la migración y la igualdad entre hombres y mujeres. En una ocasión dijo que "las mujeres sobresalen menos a nivel profesional y son menos ambiciosas".
"Los sucesivos gobiernos de Rutte abrieron las fronteras de par en par y batieron récords de inmigración, al dejar entrar a cientos de miles de personas de culturas totalmente diferentes a la nuestra", dijo este miércoles Baudet, de 36 años.
"Lo vimos el lunes en Utrecht, hay violadores y ladrones en libertad", añadió, en referencia al pasado judicial del sospechoso del tiroteo en un tranvía de esa céntrica ciudad, nacido en Turquía.
Presente en la cámara baja pero sin representación en el Senado, el FvD consiguió 10 escaños en la cámara alta, por detrás del VVD de Rutte (12), según los primeros sondeos.
Tras este revés electoral, la coalición de Rutte, quien lleva ocho años en el poder, necesitará apoyarse en otras formaciones para aprobar las leyes.
"Tendremos que negociar con otros partidos en el futuro para poder seguir dirigiendo bien este país", dijo el primer ministro tras los comicios.
El FvD obtuvo sobre todo votos que parecían destinados al Partido de la Libertad (PVV), antimusulmán y dirigido por el diputado de extrema derecha Geert Wilders, que pasó de nueve a seis escaños.
Por su parte, GroenLinks, partido ecologista de izquierdas liderado por el joven político Jesse Klaver, también aumentó con fuerza, pasando de cuatro a ocho escaños.
Estas elecciones fueron consideradas como un referéndum sobre la política de Mark Rutte, cuyo final de campaña se vio empañado por el sangriento ataque en Utrecht, que dejó tres muertos.
Posible acto terrorista, según las autoridades, el tiroteo alentó a los partidos de derecha a propulsar el tema de la inmigración al primer plano de los últimos debates.
Al día siguiente del tiroteo, todos los partidos políticos interrumpieron sus actos electorales, salvo el de Thierry Baudet, lo que le valió duras críticas por parte de las otras formaciones.