Presidentes dominicano y nicaragüense, los mejor evaluados del continente
Tras una recopilación de encuestas, la empresa encuestadora mexicana Consulta Mitofsky formó cinco grupos según los porcentajes, que ubican claramente a los mandatarios del continente de acuerdo con la aprobación que les otorga la opinión pública por su gestión.
"Sobresalientes"
Con calificación sobresaliente se ubican los líderes con 65 % o más de aprobación. En este grupo, el dominicano Medina repite como el mandatario mejor evaluado de América. "Recién en mayo fue reelecto en primera vuelta y con 83 % del acuerdo ciudadano supera claramente al resto", apuntó la firma.
Le sigue Daniel Ortega, de Nicaragua, quien "busca en este momento la reelección en los comicios de noviembre de este año", y que "con más de un centenar de meses gobernando hoy tiene 67 % de aprobación, pasando del quinto puesto en el ranking anterior a la segunda posición en el actual", anotó.
Alta calificación
Un segundo bloque, integrado por gobernantes con porcentajes de aprobación entre 64 % y 55 % y calificación alta, es encabezado por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, junto con Jimmy Morales de Guatemala y Pedro Pablo Kuczynski de Perú, "con la diferencia de que estos dos últimos recién inician sus Gobiernos".
Correa lleva más de nueve años gobernando, mientras Morales asumió el poder en enero y Kuczynski en julio de este año. Todos ellos tienen aprobación del 61 %. Cierra este grupo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que está por cumplir un año de trabajo y un porcentaje de 55 %.
Popularidad media
Con porcentajes entre 54 % y 40 % de aprobación y niveles de popularidad media hay cinco mandatarios, encabezados por Juan Orlando Hernández de Honduras, que se mantiene en el puesto siete del ranking, subiendo de 47 % a 52 % su aprobación después de más de dos años de Gobierno.
Empatado con Hernández está el estadounidense Barack Obama, "que a medio año de terminar sus dos periodos de Gobierno obtiene esa magnífica aprobación de 52 % en su país". Les siguen Juan Carlos Varela de Panamá (46 %), Mauricio Macri de Argentina (43 %) y Salvador Sánchez Cerén de El Salvador (41 %).
Consulta Mitofsky ubica a los mandatarios del continente de acuerdo con la aprobación que les otorga la opinión pública por su gestión. |
Baja evaluación
El grupo de evaluaciones bajas, con porcentajes entre 39 % y 20 %, lo encabezan Juan Manuel Santos de Colombia, que recién firmó un histórico acuerdo de paz con la guerrilla FARC, y Tabaré Vázquez de Uruguay, ambos con 30 % de aprobación.
Les siguen el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, medido antes de la visita del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, a fines de agosto, y Evo Morales de Bolivia, empatados con 29 %, el primero después de 44 meses de gestión y el segundo de 125 meses. A continuación figuran el paraguayo Horacio Cartes (23 %), la chilena Michelle Bachelet (22 %) y el venezolano Nicolás Maduro (21 %).
Muy baja evaluación
Con evaluaciones muy bajas, con menos de 20 % de la aprobación, figuran el gobernante de Brasil, Michel Temer (quien asumió la Presidencia el pasado 31 de agosto tras la destitución de Dilma Rousseff), con apenas 14 %, seguido, en la última posición, por Luis Guillermo Solís, de Costa Rica, con 10 %.
"Hace un año reportamos una fuerte caída en la aprobación promedio de todos los mandatarios de América, pero en 2016 la caída continúa teniendo su valor más bajo en 12 años de mediciones con 41 %", expuso la firma. En esta ocasión, el descenso se explica por la disminución promedio en Suramérica (de 36 % a 33 %), ya que en Centroamérica y el Caribe se mantiene (de 50 % a 51 %) y en Norteamérica se incrementa (de 39 % a 45 %).
Metodologías variables y ausencias
Para realizar su ranking, Mitofsky realizó una recopilación de encuestas publicadas en los medios electrónicos de diversos países y advirtió que "aunque las metodologías utilizadas en cada país pueden variar, es una excelente oportunidad para ver en un solo documento el nivel que alcanza cada mandatario y compararlos entre sí".
Añadió que "este tipo de evaluaciones son solo una forma de medir el trabajo realizado por cada uno de los presidentes o primeros ministros y pueden o no mostrar totalmente la eficiencia y los logros de sus administraciones". A ello se añade el hecho de que hay países de la región, como Cuba, en los no se dispone de (o no se publican) estos estudios.