AFP
Los líderes del G20 se reúnen este domingo en China con el objetivo de reactivar la economía mundial y los intercambios comerciales, mientras el presidente Xi Jinping, que acoge la cumbre, pidió "medidas concretas".
Xi recibió a cada uno de los jefes de Estado y de gobierno en la cumbre de Hangzhou (este), entre ellos al primer mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, quien realiza su última visita a China como presidente.
El dirigente chino llamó a los líderes de las principales potencias mundiales a tomar "medidas concretas, sin discusiones huecas", en esta reunión que se desarrolla hasta el lunes en medio de medidas de seguridad extremas.
Pekín quiere proyectar una imagen de gran potencia, segura de sí misma y consolidada como segunda economía mundial.
La cumbre se celebra en la turística Hangzhou, convertida en ciudad fantasma durante el encuentro por la decisión de las autoridades de dar vacaciones forzadas a una cuarta parte de la población y mantener así una seguridad máxima.
También cerraron las fábricas de toda la región para garantizar un cielo limpio y sin contaminación durante el foro, y detuvieron a docenas de disidentes para evitar cualquier altercado.
"Avance histórico"
El G20 reúne a las 19 principales economías mundiales (industrializadas y emergentes) y a la Unión Europea, un foro que representa el 85% del PIB mundial y dos tercios de la población del planeta.
La cumbre empezó con buenos augurios el sábado, con el anuncio conjunto del presidente chino Xi Jinping y del estadounidense Barack Obama de ratificar el histórico tratado del clima de París, que podría alentar a otros países y acelerar su entrada en vigor.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que recibió de manos de Obama y Xi los documentos oficiales de la ratificación, recalcó este domingo que se trata de un "paso histórico" en la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo no se esperan grandes progresos durante la cumbre en esta y otras cuestiones clave, como el débil crecimiento mundial, en un contexto de repliegue y rechazo a la globalización en muchos países del mundo.
La presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ya advirtió la semana pasada que el mundo se enfrenta a una mezcla explosiva de crecimiento débil a largo plazo y aumento de desigualdades, que fomenta el nacionalismo y las barreras al libre comercio.
Los problemas geopolíticos, incluyendo la guerra en Siria o las tensiones en el mar de China Meridional, podrían dejar de lado las cuestiones económicas.
China intenta evitar el tema de sus ambiciones en ese mar pero sus vecinos están preocupados por la reciente construcción en la zona de infraestructuras, incluyendo pistas de aterrizaje, en los arrecifes e islotes que reclama Pekín pero que sus vecinos le disputan.
"Marcha atrás" sobre Siria
Sobre la guerra en Siria, Rusia "dio marcha atrás" sobre algunos puntos en las negociaciones que mantiene con Estados Unidos, lo que hace imposible por el momento que las dos potencias cierren un acuerdo de cooperación, anunció el domingo un alto funcionario estadounidense.
Sin embargo, el secretario de Estado estadounidense John Kerry y su homólogo ruso Sergei Lavrov se reunirán nuevamente el lunes por la mañana.
Moscú y Washington, que bombardean de forma separada a los yihadistas en Siria, no logran llegar a un acuerdo sobre el futuro del presidente sirio Bashar al Asad.
El régimen sirio sigue bombardeando a la oposición siria, con el apoyo de Rusia, otro punto de fricción con Estados Unidos.
La guerra en Siria, que ha causado la muerte de más de 270.000 personas, ha obligado a millones de personas ha huir de sus hogares, provocando una crisis humanitaria que ha llegado hasta las puertas de Europa.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, advirtió el domingo en Hangzhou, que Europa está "al límite" de su capacidad para acoger refugiados y pidió a la comunidad internacional que tome su parte de responsabilidad.