El presidente sudafricano, Jacob Zuma, anunció su dimisión inmediata este miércoles, después de que su partido, el Congreso Nacional Africano (CNA) lo amenazara con destituirlo con una moción de censura.
Zuma, debilitado por un escándalo de desvío de fondos públicos, anunció en un discurso televisado a la nación que había llegado "a la decisión de dimitir como presidente de la República a efectos inmediatos".
El ANC había anunciado que si Zuma no presentaba su renuncia, debatirían el jueves una moción de censura en su contra.
Después de varias semanas de fallidas negociaciones con Zuma, que hundieron al país en una importante crisis política, la dirección del ANC había decidido exigirle que dejara el poder lo antes posible.
En principio, el mandatario sudafricano no tenía ninguna obligación constitucional de respetar la decisión del Comité Nacional de su partido (NEC).
Pero, si se negaba a acatar la orden de sus filas, la ANC podía impulsar la moción de censura ante el Parlamento para removerlo del poder, que debía ser adoptada con la mayoría absoluta de los 400 diputados para que tenga validez.
Zuma estimó este miércoles "muy injusto" que su partido, el Congreso Nacional Africano (ANC), le exigiera la renuncia, al estimar que él no ha hecho nada que justifique esa medida.
Luego de estas declaraciones a la televisión pública, Zuma anunció que haría una declaración al país durante la jornada.
"Es muy injusto que este tema se plantee permanentemente", dijo el presidente Zuma en una entrevista con la televisión pública SABC.
"¿Qué hice? Nadie me puede dar razones", agregó en referencia al pedido de renuncia que acordó el martes el Comité Nacional Ejecutivo (NEC) de su partido, exhortándolo a responder hasta este miércoles al pedido de dimisión.