AFP
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, saludó este sábado el nuevo pacto alcanzado con la guerrilla FARC para acabar medio siglo de conflicto armado, afirmando que "es un mejor acuerdo" que el sellado anteriormente con los rebeldes, rechazado sorpresivamente en un plebiscito.
"Con toda humildad, quiero reconocer que este nuevo acuerdo es un mejor acuerdo", dijo en alocución televisada el mandatario, quien antes del revés electoral del 2 de octubre había sostenido que el pacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) era "el mejor posible".
Santos aseguró que el nuevo acuerdo "retoma y refleja las propuestas, y las ideas de todos los que participaron en este gran diálogo nacional", que él mismo convocó tras el resultado negativo de la consulta popular, para "poder construir así una paz más amplia, más profunda".
"Logramos precisiones, ajustes y cambios en 56 de los 57 temas abordados", destacó el presidente, aunque admitió que en el tema de la participación en política de los excombatientes no hubo cambios
"Tengo que decirlo con franqueza. Aquí no se logró avanzar", dijo Santos, quien pidió a los colombianos entender que la razón de ser de los procesos de paz "es precisamente que los guerrilleros dejen las armas y puedan hacer política dentro de la legalidad".
El jefe de Estado, ganador del Premio Nobel de la Paz este año por sus esfuerzos de pacificación del país, invitó a los colombianos a la unión y la reconciliación a partir de este nuevo texto, "así el acuerdo no satisfaga todas las aspiraciones de todos los sectores".
¡Es hora de dejar atrás las divisiones! ¡De sumar voluntades y esfuerzos para construir juntos la paz! #ColombiaDeAcuerdo #JuntosPorColombia
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 13 de noviembre de 2016
El sorpresivo revés en la refrendación del acuerdo inicial, sellado con gran pompa el 26 de septiembre en Cartagena, impidió implementar lo negociado tras casi cuatro años de arduas conversaciones en Cuba, por lo que la guerrilla y el gobierno coincidieron mantener el cese al fuego bilateral vigente desde el 29 de agosto y hacer ajustes y cambios al rechazado pacto a partir de cientos de propuestas de los sectores que votaron en contra del pacto.
Colombia vive un conflicto armado que ha enfrentado durante más de 50 años a guerrillas, paramilitares y agentes de la fuerza pública, dejando unos 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.