El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este domingo que concedió el asilo político al expresidente de Bolivia Evo Morales debido a su convicción de que las autoridades legítimas no deben ser destituidas por la fuerza ni con "golpes de estado".
"No queremos aquí en México golpes de estado, no queremos la imposición mediante la fuerza y aquí aprovecho a decirles que por eso (...) se le dio asilo humanitario y político al presidente de Bolivia, Evo Morales", dijo el mandatario izquierdista en un acto público en el convulso estado de Guerrero (sur).
"Lo hacemos por convicción pero también lo hacemos para que no se use la fuerza para destituir a una autoridad legal y legítimamente constituida", añadió.
Morales renunció a la presidencia de Bolivia el pasado 10 de noviembre, en medio de protestas por su reelección en unos comicios denunciados por irregularidades y después de perder el apoyo de la policía y las fuerzas militares, y se exilió en México alegando un golpe de Estado. Tras su salida, el mando en Bolivia fue asumido por la senadora opositora Jeanine Áñez, quien se proclamó presidenta interina.
Este domingo, Bolivia emprendió el camino hacia sus primeras elecciones presidenciales sin la participación de Morales en 18 años, tras la promulgación de una ley que lo excluye como candidato luego de un mes de protestas con 32 muertos.
López Obrador citó el caso Morales para defender una reforma constitucional que reduce los requisitos para poder organizar referéndums en México y que permite incluso revocar el mandato del presidente mediante una consulta ciudadana.
"El presidente de la república se va a someter a una consulta en el 2022. Se le va a preguntar al pueblo, ¿quieres que continúe el presidente o que renuncie? Porque el pueblo pone y el pueblo quita y eso ya está establecido en la Constitución", dijo el gobernante, de 66 años, cuyo mandato termina en 2024.