El mandatario filipino Rodrigo Duterte anunció el sábado que no se presentará a las elecciones de 2022, en las que podía optar al puesto de vicepresidente, y que se retirará de la vida política, lo que allana el camino para que su hija sea candidata a dirigir el país.
"El abrumador ... sentimiento de los filipinos es que no estoy cualificado y sería una violación de la constitución pasar por encima de la ley, del espíritu de la constitución" para ser candidato a vicepresidente, explicó Duterte.
"Hoy anuncio mi retirada de la vida política", concluyó.
Duterte, a quien la constitución le impide presentarse a un segundo mandato, sigue siendo casi igual de popular en las encuestas que cuando ganó los comicios en 2016 prometiendo limpiar de drogas el país.
El mandatario había anunciado que sería candidato a vicepresidente y su anuncio de este sábado es una verdadera sorpresa. El jefe de Estado no especificó cuándo realmente dejará la política.
Duterte tampoco se ha pronunciado sobre a quién apoyará como sucesor, aunque muchos estiman que sea su hija Sara, quien previsiblemente lo proteja de cargos criminales ante la investigación de la Corte Penal Internacional por su violenta guerra contra el narcotráfico.