Poroshenko acepta alto el fuego en el este de Ucrania
Poroshenko accedió a la tregua durante un encuentro con los ministros de Alemania y Francia, Frank-Walter Steinmeier y Jean-Marc Ayrault, respectivamente, de visita este miércoles en Kiev. Ambos se mostraron "felices y satisfechos" de que Poroshenko aceptara también el compromiso.
Los líderes de los territorios de Donetsk y Lugansk, Alexander Zajarchenko e Igor Plotnitski, respectivamente, anunciaron el martes su intención de detener los combates a partir de la medianoche de hoy como "gesto de buena voluntad" y forma de apoyo a los acuerdos de paz de Minsk.
"De una tregua frágil a otra más estable"
"Espero que podamos pasar de una tregua frágil a otra más estable", dijo Steinmeier en rueda de prensa en Kiev, tras reunirse con su homólogo ucraniano, Pável Klimkin. Fue Steinmeier quien adelantó que el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, le había confirmado que Kiev respetará el acuerdo de cese de las hostilidades.
Anteriormente, el jefe de la diplomacia alemana se había dirigido al Kremlin para que conminara a las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk a declarar un alto el fuego, lo que estas hicieron unilateralmente el martes.
"La situación ha mejorado desde el 1 de septiembre, pero no lo suficiente. Nuestro objetivo es seguir mejorando la seguridad", destacó Steinmeier y lamentó que el proceso de paz se haya ralentizado desde febrero pasado y que las continuas reuniones en Moscú, Kiev y Minsk no hayan dado apenas resultados. Lo comparó con "un caracol" que en los últimos meses se desplaza aún más lentamente de lo habitual.
Visita a zonas bajo control gubernamental
El ministro alemán aprovechará la tregua para visitar junto a su colega francés, Jean-Marc Ayrault, las zonas de la región de Donetsk bajo control gubernamental. Acompañados del ministro de Exteriores ucraniano, Pável Klimkin, visitarán las localidades de Kramatorsk y Slaviansk, escenario en 2014 de cruentos combates durante la guerra entre el Ejército y los milicianos prorrusos.
Por su parte, Ayrault subrayó que París y Berlín trabajan para reanudar las negociaciones a nivel de presidentes en el formato de Normandía (Ucrania, Rusia, Alemania y Francia). Insistió en que Kiev debe aprobar una ley sobre la concesión de un estatus especial a las zonas bajo control separatista y otra sobre la celebración de elecciones en esos territorios prorrusos, y declarar una amnistía para los implicados en el conflicto.
Mientras, Klimkin subrayó que el este de Ucrania es, "prácticamente, un protectorado de los militares y los servicios secretos rusos".
Negociaciones estancadas
El conflicto, que estalló a principios de 2014, ya ha dejado unos 10.000 muertos. Alemania y Francia intentan desde hace tiempo mediar para alcanzar la paz. Teóricamente, una tregua en la zona en conflicto del Donbás está en vigor desde 2015 pero ha sido violada continuamente por las dos partes.
Las negociaciones de paz están estancadas, entre otras cosas, por la falta de acuerdo sobre las elecciones en las zonas controladas por los separatistas, ya que Kiev exige garantías de seguridad y la presencia de observadores internacionales.
Además, Ucrania demanda el control de la frontera entre las regiones de Donetsk y Lugansk y el territorio ruso, mientras Moscú pide a Kiev que apruebe antes una ley que otorgue altas dosis de autonomía a las zonas separatistas.