Los colegios electorales abrieron hoy en Crimea para votar por primera vez en su historia en unas elecciones legislativas de Rusia, país que se anexionó la península ucraniana en marzo de 2014.
La participación de este territorio en los comicios rusos ha sido denunciada por Ucrania, que ha pedido a la comunidad internacional no reconocer los resultados que se obtengan en esa zona, mientras la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y la Comisión Europea han renunciado a enviar observadores a esa zona.
Maja Kocijancic, portavoz de política exterior de la UE, dijo la semana pasada que “no se llevará a cabo ninguna actividad en el territorio ilegalmente anexados. Nuestro apoyo es con la integridad territorial y la soberanía de Ucrania es inquebrantable”.
Alrededor de 1,8 millones de crimeos están convocados a ejercer su derecho a voto en más de 1.200 colegios electorales abiertos en la península. “Es la primera vez que participamos en las elecciones a la Duma de Rusia. No se han registrado irregularidades ni quejas”, dijo a los periodistas rusos el jefe del Comité Electoral crimeo, Mijail Málishev.
Aunque Ucrania había amenazado con impedir la votación en las cuatro legaciones diplomáticas rusas en su territorio, si se desarrollaba el proceso eleccionario en Crimea, finalmente la seguridad fue reforzada en los puntos de Kiev donde los rusos pueden votar. Hasta ahora la jornada transcurre con absoluta normalidad y tranquilidad, según medios locales.
Unos 110 millones de rusos están convocados para elegir una nueva Duma. El partido del Kremlin, Rusia Unida, es una vez más el gran favorito en estos comicios en los que no se esperan sorpresas.
Catorce partidos aspiran a obtener escaños en estos comicios que por primera vez desde 2003 se celebran con un sistema mixto: de los 450 diputados, 225 serán elegidos por listas de partido y los otros 225 por circunscripciones mayoritarias unipersonales.