Cada cuatro años, el primer martes después del primer lunes del mes de noviembre, Estados Unidos elige a quién será su próximo Presidente.
Esta vez no será la excepción, el próximo martes 8 de noviembre el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton, medirán fuerzas en la elección presidencial para definirá quién sucederá a Barack Obama en el asiento de la Casa Blanca.
Pero, ¿por qué siempre es un martes?
De acuerdo con una Ted Talk, ni siquiera los políticos que aspiran al puesto conocen la respuesta.
Sin embargo, el sitio web Whytuesday.com señala que la fecha de la votación ─que ahora se resuelve a través de máquinas electrónicas y papeletas en pantallas touch─ responde a un tiempo en que los estadounidenses iban a votar a caballo.
La razón se remonta a 1845, cuando el Congreso estableció que los Estados debían dejar de votar cada uno en un día distinto ─como sucede en las primarias que toman meses en realizarse─ y se debía unificar la votación en un sólo día.
Para determinar cuál sería el día más adecuado, se tomó en consideración que la mayoría de los votantes debía trasladarse hasta el centro en carro de caballos, lo que descartaba los fines de semana, ya que los domingos era el día para ir a la iglesia, y los miércoles, por ser el día del mercado.
El mes se eligió basado en los meses de cosecha agrícola. Con esto, se descartaban los meses de primavera y verano, ya que interferían con los cultivos, y el invierno que impedía viajar a muchas personas.
Así, se estableció que el primer martes después del primer lunes del mes de noviembre sería el día nacional de votación, tanto para las elecciones presidenciales como las legislativas (que son cada dos años).
Sin embargo, esa normativa parece no estar a la medida de los tiempos actuales. De acuerdo con The Washington Post, "los barrios blancos y más acomodadores, donde más gente vota, existen más máquinas para votar, lo que conlleva a filas más cortas y tiempos de espera más reducidos".
En tanto, "en los barrios pobres, donde menos gente vota, las líneas de espera suelen ser más largas" y los trabajadores a los que les pagan por hora, están menos dispuestos a esperar en filas muy largas y perder esas horas de pago.
Sin embargo, quienes no quieren cambiar la fecha justifican que la mayoría de los estados ofrece la posibilidad de votar por correo y anticipado. Sin embargo, aun así en 15 estados no existe esa posibilidad.
Lo que sí, los ciudadanos pueden ausentarse de su trabajo durante varias horas para ir a votar ese martes.