AFP
La policía tailandesa aseguró este viernes que la serie de explosiones de bombas, que dejaron al menos 4 muertos estas últimas 24 horas, eran un acto de "sabotaje local" con el objetivo de desestabilizar el país y descartó una acción "terrorista".
"No es un ataque terrorista. Es solo un sabotaje local", aseguró el portavoz de la policía nacional, Piyapan Pingmuang, durante una rueda de prensa en Bangkok.
Al menos 11 bombas, algunas de ellas utilizadas en explosiones dobles, sacudieron cinco provincias del turístico sur de Tailandia en las últimas 24 horas, matando a cuatro personas e hiriendo a varias decenas, entre ellas extranjeros.
"Se desconoce por el momento qué grupo está detrás de las bombas", dijo el portavoz, aunque descartó que los rebeldes musulmanes, que llevan a cabo una insurgencia en el extremo sur de Tailandia, estén detrás de estos ataques.
En esta región fronteriza con Malasia, una insurrección de musulmanes independentistas, sin relación con el terrorismo internacional hasta la fecha, ha dejado miles de muertos en una década de conflicto. Los ataques son dirigidos generalmente contra los militares tailandeses.
Un comunicado de la policía ordenó a los oficiales de todo el país que reforzaran la seguridad "en las oficinas importantes del gobierno y lugares simbólicos, especialmente en terminales de autobuses, estaciones de tren y aeropuertos, enclaves turísticos, restaurantes y zonas de ocio, donde se concentran un gran número de personas".
Los medios locales han informado de varios incendios en las provincias del sur en las últimas 24 horas, pero no estaba claro si tenían relación con las bombas.