Esta mañana la policía belga se movilizó en las calles de Bruselas ante la presencia de un individuo sospechoso de portar un artefacto explosivo. Según una denuncia, el hombre llevaba un grueso abrigo y de él colgaban cables y artefactos.
Rápidamente, según informa el medio belga "La Libre", el sujeto fue controlado cerca de la plaza Monnaie, pero no fue detenido.
Finalmente, la policía descartó una amenaza terrorista y planteó que sólo andaba realizando pruebas en terreno respecto a las ondas y radiaciones de la ciudad.
En marzo pasado, la ciudad fue víctima de un doble atentado terrorista que costó la vida a 35 personas y dejó 340 heridos luego de ataques en el aeropuerto y una estación de metro.
Desde ese momento el país se ha mantenido en alerta, el 13 de julio, por ejemplo, se reportaron explosiones de automóviles en la zona urbana de St. Giles.