AFP
El Poder Electoral de Venezuela autorizó este martes a la oposición a recoger las firmas que permitirían activar un referendo revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro, un día antes de una protesta convocada para presionar por esa decisión.
Una comisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) "entregará el formulario para la activación de un referendo revocatorio presidencial", exigido por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), según un comunicado el órgano estatal.
La oposición, que controla el Parlamento, deberá ahora recoger las firmas de 1% de los inscritos en el padrón electoral (197.978) en todo el país, para que sea luego autorizada a recolectar los cuatro millones de rúbricas requeridas para convocar el referendo revocatorio.
"La buena noticia es que vamos a tener esta tarde la planilla, la vamos a buscar un grupo de diputados", declaró a la prensa al reaccionar de inmediato el jefe de la bancada opositora en el Legislativo, Julio Borges.
La oposición había convocado una protesta nacional este miércoles para exigir la entrega del formulario, que el organismo electoral no había hecho alegando que los peticionarios de la consulta no cumplían con los requisitos.
La MUD presentó en el último mes y medio varias solicitudes, en la última de las cuales, según el CNE, "fueron cumplidos" los requerimientos para proceder con la entrega de la planilla donde deberán ser consignadas las casi 200.000 firmas.
"Ahora la energía del país se pone en marcha para lograr democráticamente lo que está en la Constitución que es tener el referendo este año y la elección de un gobierno de unidad nacional que logre que salgamos de este caos", dijo Borges, al señalar que tomarán una decisión en breve sobre la protesta del miércoles.
El referendo legalmente puede ser solicitado una vez que el mandatario haya cumplido la mitad de su gobierno, lo que ocurrió el pasado 19 de abril.
La decisión del CNE ocurre un día después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) cerró la posibilidad de que la Asamblea Nacional recorte el mandato del presidente de seis a cuatro años a través de una enmienda constitucional, por considerar esa figura no tiene carácter retroactivo.