Los liberianos votan el martes en referéndum si acortan el periodo presidencial con un cambio constitucional, entre el temor de algunos opositores de que el presidente y exfutbolista George Weah -único Balón de Oro africano- lo use para prolongar su permanencia en el cargo.
Unos 2,5 millones de votantes están llamados a decidir si aprueban ocho enmiendas a la Constitución de 1986, incluida una que reduce la duración del mandato presidencial de seis a cinco años.
La revisión propuesta también reduce el mandato de los diputados y senadores, de seis a cinco años y de nueve a siete años, respectivamente.
El referéndum del 8 de diciembre va acompañado de elecciones parciales al Senado.
Se trata de un doble test para el presidente de 54 años, casi tres años después de haber levantado inmensas esperanzas con su llegada al poder en este país del oeste de África, aún marcado por la guerra civil de 1989-2003 y la epidemia de ébola de 2014-2016.
Desde su elección, la situación económica del país, uno de los más pobres del mundo, se ha agravado debido sobre todo a la crisis del coronavirus. Esto ha erosionado la popularidad del presidente, especialmente entre los jóvenes.
En los últimos meses algunas voces han afirmado que quiere aprovechar el cambio de Constitución para sobrepasar el límite de dos mandatos presidenciales, como acaban de hacer los mandatarios de los vecinos Guinea y Costa de Marfil, Alpha Condé y Alassane Ouattara
¿Hasta 2034?
"Se presentará a un tercer mandato sencillamente porque sus primeros seis años habrían tenido lugar bajo otra Constitución. Votar sí en el referéndum sería un error", opina el senador opositor Darius Dillon.
Si "pone a cero" el contador presidencial, el presidente, que creció en las barriadas de Monrovia, no solo podría presentarse para un segundo mandato (de cinco años) en 2024, sino también una vez más en 2029, lo que haría posible que permaneciera en el poder hasta 2034.
Su entorno asegura que el exdelantero estrella del PSG y del AC Milan "no piensa en un tercer mandato", cuando ni siquiera ha terminado el primero.
"Creo sinceramente que mantener a alguien en el poder durante mucho tiempo no es lo correcto", afirmó el propio presidente en un mitin la semana pasada. Pidió a sus seguidores que voten "sí" a la reducción del mandato presidencial.
Los Collaborating Political Parties (CPP), alianza de los cuatro principales partidos opositores, creen que pocos votantes comprenden el alcance de los cambios propuestos y llaman a boicotear el referéndum.
"Ni siquiera sabemos cuáles son las consecuencias de votar sí o no", dijo a la AFP un líder de la coalición opositora, Mohammed Aly. Estas especulaciones son parte de un "juego político", respondió un diputado aliado del presidente, Acarus Gray.
"Tierra natal"
La propuesta también se propone modificar las normas sobre la nacionalidad, un tema que sigue dividiendo a la sociedad en Liberia, una república fundada en el siglo XIX bajo el impulso de Estados Unidos para antiguos esclavos africanos, cuyos descendientes dominaron la vida política durante 170 años.
La doble nacionalidad está prohibida desde 1973, pero el proyecto de nueva Constitución establece que cualquier niño con uno de los padres liberianos sería automáticamente un "ciudadano natural" del país y tendría derecho a tener otra nacionalidad.
Estos binacionales no tendrían derecho a acceder a ciertos altos cargos, pero se les permitiría comprar propiedades en Liberia, lo que actualmente no pueden hacer.
Muchos miembros de la élite estadounidense-liberiana también son, en secreto, ciudadanos de Estados Unidos. La población "autóctona" les acusa de empobrecer al país usando el dinero que ganan en Liberia para construir propiedades en Estados Unidos.
Edward Gayflor, un liberiano de 48 años que se refugió durante la guerra civil en Estados Unidos, donde adquirió la nacionalidad estadounidense, estaría encantado de poder dar un impulso a la economía.
"Es hora de que los liberianos digan sí a la doble nacionalidad para que podamos contribuir al desarrollo de nuestra tierra natal", declaró a la AFP.