"GRANDES NOTICIAS: Gracias a la asociación público-privada forjada por el presidente @realDonaldTrump, @pfizer anunció que su ensayo de vacuna contra el coronavirus es EFECTIVO, previniendo la infección en el 90% de sus voluntarios".
Aún masticando la derrota electoral —y pendiente de las acciones legales a seguir al ser parte de las acusaciones de "fraude" en la elección presidencial—, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, celebró la noticia de la empresa farmacéutica local, que informó que el antídoto contra el COVID-19 es "eficaz" en un 90%.
El número 2 de la Casa Blanca tomó crédito por los avances mostrado por Pfizer, pero fue rápidamente desmentido.
En conversación con The New York Times, Kathrin Jansen, jefa de desarrollo de vacunas de la empresa farmacéutica, expresó: "Nunca fuimos parte de Warp Speed... Nunca hemos recibido dinero del gobierno de los Estados Unidos ni de nadie".
De acuerdo a The Independent, la operación Warp Speed cuenta con US$ 12 mil millones, en un programa gubernamental iniciado en mayo enfocado en vacunar a 300 millones de estadounidenses para enfrentar la pandemia.