Petra Laszlo, la camarógrafa húngara que pateó a unos refugiados que intentaban escapar de la policía, finalmente pidió disculpas por su comportamiento en una carta publicada en un diario derechista de su país.
“Lamento lo ocurrido” señala Laszlo. “La cámara estaba grabando, cientos de inmigrantes rompieron el cordón policial, uno de ellos corrió hacia mí y me asusté”, escribe la reportera gráfica.
Es difícil acertar con las decisiones cuando la gente está presa del pánico
En un comienzo la reportera gráfica había reconocido el hecho pero no había pedido perdón. Poco después de eso, fue despedida por el canal N1TV para el que trabajaba desde hace tres meses y medio.
“Ocurrió algo dentro de mí. Sólo pensé que me estaban atacando y que tenía que protegerme. Es difícil acertar con las decisiones cuando la gente está presa del pánico”.
Las imágenes fueron publicadas en la cuenta de Twitter del periodista alemán, Stephan Ritcher. El resto fue cosa de minutos. Laszlo recibió la condena mundial miles de personas de las redes sociales.
Ahora la reportera, que se presenta “como una madre soltera desempleada con hijos”, dice estar arrepentida y asegura que “tomó “una decisión errónea”.
Los dos partidos minoritarios de la oposición húngara aseguraron que Laszlo será denunciada ante la justicia. En tanto el Comité Búlgaro de Helsinki (CBH) por los derechos humanos dijo que como la periodista pateó a varias personas parte de un grupo colectivo, podría enfrentar entre uno y siete años de cárcel.