Charles Kinsey estaba más preocupado por su paciente que por él mismo.
Así se lo dijo a un canal de televisión de Miami, Florida (EE.UU.), al relatar cómo el lunes pasado recibió un disparo de la policía mientras ayudaba a un hombre con autismo.
Kinsey estaba recostado en el piso con sus manos en el aire junto a su paciente, que sentado en plena calle estaba interrumpiendo el tráfico con un camión de juguete en su mano.
Kinsey trabaja con personas con discapacidades y estaba desarmado en el momento del incidente. Ademas, es negro.
Una grabación desde un teléfono móvil muestra cómo le grita a los policías que no había necesidad de que hubieran sacado sus armas. Le disparan tres veces. Una bala lo deja herido.
"Mientras tengo mis manos alzadas, no me van a disparar. Esto era lo que pensaba. No me van a disparar", dijo. "Wow , estaba equivocado".
El hombre, que se encuentra hospitalizado, contó al canal de televisión WSVN que estaba ayudando a un paciente con autismo que estaba deambulando fuera de la instalación médica.
Su caso es el último de una larga lista de supuestos excesos policiales con los afroestadounidenses.
Licencia administrativa
El asistente de jefe de policía del Norte de Miami, Neal Cuevas, dijo que los agentes recibieron un llamado el lunes denunciando que un hombre amenaza con dispararse a sí mismo.
La policía ordenó a Kinsey y el paciente a tumbarse en el suelo, informó Cuevas al diario Miami Herald.
El video muestra a Kinsey acostado mientras intenta conseguir que su paciente también cumpla la orden.
Se puede escuchar que el hombre le dice a los oficiales que no tiene ningún arma, que el paciente tiene autismo y que tiene un camión de juguete.
Entonces, un oficial disparó tres veces, hiriendo a Kinsey en la pierna, dijo Cuevas. No se encontró ningún arma.
La policía no reveló el nombre o la raza del oficial que le disparó, pero dijo que fue puesto en licencia administrativa.
Empeoramiento en las relaciones
El tiroteo se produce en medio de la preocupación por el empeoramiento de las relaciones raciales en Estados Unidos.
Tres agentes de policía asesinados a tiros y otros tres resultaron heridos en Baton Rouge, Louisiana el domingo.
La policía terminó matando al autor de los disparos. Más tarde se supo que había publicado videos en los que se quejaba por el trato de la policía hacia los afroestadounidenses y que los instaba a "luchar".
Dos semanas antes, el 5 de julio, dos oficiales blancos en Baton Rouge mataron a un hombre negro, Alton Sterling, de 37 años.
Ese incidente, también capturado en video por un teléfono móvil, provocó protestas generalizadas sobre el tratamiento local de la comunidad negra.
Un día después, el 6 de julio, otro hombre negro, de 32 años, Philando Castilla, murió en Minnesota cuando un oficial de policía lo detuvo.
Al día siguiente, un francotirador mató a cinco agentes de la policía de Dallas, mientras custodiaban una protesta pacífica.