AFP
China exhortó el jueves a los dirigentes del G7 que se reunieron este jueves en Japón a no "interferir" en los diferendos territoriales que enfrentan a Pekín y sus vecinos en el mar de China meridional.
El G7, grupo al que no pertenece China, "debe concentrarse en sus propias responsabilidades y no acusar (a otros países) en cuestiones sobre las que no tiene competencia", afirmó Hua Chunying, portavoz del ministerio chino de Exteriores, en un encuentro con la prensa.
"El mar de China del sur no tiene nada que ver con el G7, y nos oponemos a que el G7 aborde el tema sirviendo sus propios intereses egoístas", dijo la portavoz.
Las potencias mundiales del G7 --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Canadá y el anfitrión Japón-- iniciaron este jueves una cumbre de dos días en Japón en la que, entre otros temas, se trata de la creciente influencia de China, fuente de tensiones en la región Asia-Pacífico.
Estados Unidos y Japón, que tiene litigios con China sobre la soberanía de territorios deshabitados en el mar de China oriental, buscan unificar esfuerzos para contrarrestar esa ofensiva, en apoyo a los pequeños países que tienen también disputas territoriales con Pekín.
Con un tono muy seco, la agencia estatal Xinhua aseguraba este jueves que "para no convertirse en obsoleto (...) el G7 debe ocuparse de sus propios asuntos".
Japón "intenta aprovechar que acoge la cumbre del G7 para unir a +aliados y simpatizantes+ y aislar a China", añade la agencia, y asegura que ello "revela la agenda oculta de Japón: interferir en las disputas en el mar de China meridional".