El grupo farmacéutico AstraZeneca anunció, este martes, una pausa en los ensayos clínicos de su vacuna experimental contra el COVID-19, tras la aparición de una enfermedad no explicada en un participante en el Reino Unido.
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AstraZeneca es el socio industrial de la universidad británica de Oxford y su vacuna es una de las más avanzadas en el mundo occidental, ha sido probada en decenas de miles de voluntarios en el Reino Unido, Brasil, Sudáfrica y -desde el 31 de agosto- también en Estados Unidos, en la llamada fase tres de los ensayos clínicos, la última antes de confirmar su seguridad y eficacia.
¿Qué pasó?
"En el marco de los ensayos aleatorios mundiales en marcha de la vacuna de la universidad de Oxford contra el coronavirus, nuestro protocolo de revisión estándar fue activado y de manera voluntaria pausamos la vacunación para permitir una revisión de seguridad por parte de un comité independiente", dijo en un comunicado un portavoz de la empresa.
Esto, a raíz de la sospecha de una reacción adversa grave en un paciente en el Reino Unido.
"Esta es una acción de rutina que tiene que suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos mientras se investiga, asegurando que se mantenga la integridad de los ensayos", siguió.
Agregó que en los ensayos de gran envergadura, las enfermedades a veces ocurren por casualidad, pero deben revisarse de forma independiente.
"Estamos trabajando para acelerar la revisión de este evento único para minimizar cualquier impacto potencial en el cronograma del ensayo", agregó el vocero.
¿Qué le pasó al paciente?
Y aunque sólo detallaron que el participante tuvo una reacción adversa grave, no quedó claro de inmediato dónde está localizado el paciente, ni la naturaleza y gravedad de su enfermedad.
Las pausas durante los ensayos clínicos no son infrecuentes, pero se cree que esta es la primera vez que ocurre en un ensayo de la vacuna para COVID-19.
AstraZeneca es una de las nueve empresas que se encuentran actualmente en ensayos de fase 3 para sus candidatas a vacunas.
En Estados Unidos, la compañía comenzó a inscribir a 30.000 voluntarios en decenas de sitios el 31 de agosto.
La vacuna, llamada AZD1222, utiliza una versión debilitada de un adenovirus causante del resfrío común que ha sido diseñado para codificar la proteína que usa el nuevo coronavirus para invadir las células.
Después de la vacunación, esta proteína se produce dentro del cuerpo humano, lo que prepara al sistema inmunológico para atacar al coronavirus si la persona se infecta posteriormente.