El Parlamento venezolano solicitó este martes a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, interceder por la liberación de diputados opositores presos.
La expresidenta chilena iniciará este miércoles una visita de tres días a Venezuela para constatar la situación de derechos humanos en el país, sumido en una grave crisis política y socioeconómica.
Mediante un acuerdo, el Legislativo -único poder en manos de la oposición- pidió a Bachelet "sus buenos oficios para la liberación de los presos políticos del régimen", entre ellos el vicepresidente de la cámara, Edgar Zambrano, detenido el pasado 8 de mayo.
Zambrano y otros 14 parlamentarios opositores son procesados por el fallido alzamiento militar que lideró el opositor Juan Guaidó -reconocido como presidente encargado por medio centenar de países- contra el presidente Nicolás Maduro el pasado 30 de abril.
Bachelet planea reunirse con "víctimas de abusos y de violaciones de derechos humanos", así como con el mandatario socialista y Guaidó, indicó la Oficina del Alto Comisionado en un comunicado.
A la fecha hay unos 715 detenidos por razones políticas, según Alfredo Romero, director de la ONG Foro Penal que defiende sus derechos, pero el gobierno niega que en Venezuela haya "presos políticos".
El acuerdo parlamentario también señaló a Bachelet "la necesidad urgente del ingreso de la ayuda humanitaria" para atender la crisis de la salud, con una severa escasez de fármacos e insumos hospitalarios.
Estos exhortos se aprobaron en una sesión a la cual la Guardia Nacional -encargada de la seguridad del Palacio Legislativo- volvió a restringir el ingreso de la prensa, que logró entrar con el respaldo de varios diputados opositores quienes empujaron a los uniformados para permitir su ingreso.
Militantes oficialistas que rondaban la zona asediaron a algunos periodistas que quedaron fuera del palacio, resultando un fotógrafo herido.
En medio de la pugna por el poder entre Maduro y Guaidó, un segundo lote de la Cruz Roja con 24 toneladas de insumos médicos y plantas eléctricas entró el lunes al país, proveniente de Panamá y destinado a hospitales.
Al menos siete millones de personas, cerca de un cuarto de la población de Venezuela, necesita ayuda humanitaria urgente, estima Naciones Unidas.
Según el documento, el Legislativo elaborará un informe para la Alta Comisionada que explique la crisis en la otrora potencia petrolera, que sufre el desplome de su vital producción de crudo y una voraz inflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para este año.
