"No era una preferencia, era una necesidad".
Así relataron Heather Wilhelm-Routenberg y Robbie Routenberg-Wilhelm su visión de la maternidad de dar a luz a una niña. Esto, ya que Heather quedó con secuelas psicológicas luego de ser abusada sexualmente por dos sujetos en la universidad.
Según relató la pareja homoparental a New York Post, están demandando a la clínica CNY por 11 cargos que incluyen incumplimiento de contrato, negligencia médica y agresión, ya que se les aseguró que el embrión que sería fecundado les daría como resultado una niña.
Sin embargo a las 15 semanas de embarazo ese "sueño" y "necesidad" de ambas, se volvió una pesadilla que poco a poco pudieron superar juntas.
La pareja comentó que cuando llegaron al control médico manifestaron: “Para mí es muy importante tener una niña”, pero la especialista les replicó: "Eso no es lo que dice esto...", ya que la ecografía mostraba un varón.
Al escuchar la noticia Heather dijo que "estaba convencida de que tenía que ser el resultado de otra persona. Miré a Robbie y dije: ¿Qué pasa si no es tuyo, quién está en mi cuerpo? Fue entonces cuando enloquecí, fue cuando sentí que mi cuerpo era tomado como rehén. Supuse que era el embrión de otra persona, no el embrión equivocado nuestro".
"Le dije a Robbie: Si este es el hijo de otra persona, tendremos que devolvérselo", comentaron.
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"Desconexión con el bebé"
Un periodo que la pareja relata como "desconcertante y traumatizante", ya que luego de los episodios de abusos que sufrió Heather, tener un niño le hizo revivir esos pasajes dolorosos de su vida.
"No queríamos tener un niño por las agresiones y por la socialización de los niños: hay una socialización constante de lo que significa ser un "hombre de verdad". La gente dice: "Oh, es un niño, deja que te golpee", y todo el camuflaje y las armas no ayudan. Refuerza la masculinidad, y eso es un recordatorio de los abusos", comentó la pareja.
Si bien la familia de ambas se puso feliz con la llegada del bebé, Heather sintió que "nadie entendió la complejidad de mis sentimientos. Eso fue lo que más me aisló: que teníamos un bebé sano, pero no tenía conexión emocional y ahora tenía que pensar en tener un hijo para siempre que no estaba planeando".
Conexión que hasta el día de hoy sienten como una carga negativa para su bebé, con quien actualmente mantienen un lazo fuerte de amor y familia, pero que fue un proceso en el que no fue como esperaban en el embarazo, ya que "el bebé no se lo merecía", añadió la pareja.
Por eso es que decidieron llevar a cabo la demanda judicial.