En una misa realizada en el estadio municipal de San Cristóbal de las Casas, el papa Francisco criticó este lunes el trato sufrido por las comunidades indígenas que han sido “despojadas de sus tierras” y “excluidas de la sociedad”.
El líder religioso, que escogió personalmente el lugar del acto, condenó “cómo de modo sistemático y estructural, sus pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad” y pidió perdón por ello.
“Algunos han considerado inferiores sus valores, su cultura y sus tradiciones”, dijo Francisco ante las comunidades que representan a los 11 millones de mexicanos indígenas que viven en el país. Y otros, agregó, “han sido mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban. ¡Qué tristeza!”.
Además, el Papa instó a todos “a hacer un examen de conciencia” y a pedir “perdón”.“El mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita”, dijo el líder del Vaticano ante unas 100.000 personas en pleno corazón de Chiapas.
El religioso argentino recordó que existe un anhelo “de una tierra, de un tiempo donde la desvalorización sea superada por la fraternidad, la injusticia sea vencida por la solidaridad y la violencia sea callada por la paz”. Francisco también hizo mención al maltrato que sufre el planeta. “Ya no podemos hacernos los sordos frente a una de las mayores crisis ambientales de la historia”, sostuvo.
“Iglesia sencilla”
La misa se celebró al aire libre ante indígenas de distintas etnias de México y Guatemala, en su mayoría vestidos con sus trajes tradicionales, y ante mestizos, en un escenario enmarcado por las montañas de los Altos de Chiapas.
En esta zona se alzó en armas en 1994 la guerrilla Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), bajo el liderazgo del “subcomandante Marcos”, para exigir justicia y mejores condiciones de vida para las etnias, que viven en la miseria.
Francisco vistió ornamentos bordados con motivos indígenas y las distintas lecturas se leyeron respectivamente en chol, tsotsil y tseltal, mientras que con música de marimba (una especie de xilófono) se cantó la canción “Iglesia sencilla”.
Por otro lado, los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa ven “muy lejana” la posibilidad de reunirse con el Papa y anunciaron que no asistirán a la misa de Ciudad de Juárez a la que fueron invitados.
