El Papa Francisco decidió poner fin al secreto pontificio en casos de violencia sexual y abuso sexual a menores y a personas vulnerables cometidos por religiosos. Además, también cambió la ley sobre el delito de pornografía infantil, convirtiéndolo en un delito grave.
Desde el Vaticano señalaron que el pasado 4 de diciembre decidió abolir el secreto sobre las denuncias, procesos y las decisiones relativas a los delitos mencionados en el primer artículo del reciente motu proprio Vos estis lux mundi.
Lo anterior es sobre casos de violencia y de actos sexuales cometidos bajo amenaza o abuso de autoridad, casos de abuso de menores y de personas vulnerables, casos de pornografía infantil, casos de no denuncia y encubrimiento de los abusadores por parte de los obispos y superiores generales de los institutos religiosos.
Junto con eso, se estableció como delito grave la "adquisición o posesión o divulgación, con un fin libidinoso, de imágenes pornográficas de menores de dieciocho años por parte de un clérigo, de cualquier manera y por cualquier medio". Anteriormente, el límite estaba fijado en los 14 años.
¿Qué implica que se levante el secreto pontificio?
La norma, que entrará en vigor inmediatamente, facilita la colaboración concreta con los Estados donde hay mandatos judiciales, precisó.
Con la nueva disposición, el Papa responde a los pedidos hechos durante la histórica cumbre dedicada a los abusos sexuales y la pederastia celebrada en febrero en el Vaticano.
Tras la cumbre, Francisco divulgó en mayo un Motu Proprio, una ley que por primera vez imponía a sacerdotes, religiosos y religiosas la obligación de denunciar no sólo los casos de abuso sexual, sino también el acoso y el encubrimiento.