AFP
El papa Francisco denunció este jueves en Nairobi la radicalización de jóvenes que se volvieron "extremistas" para cometer "ataques bárbaros" injustificables en nombre de Dios, llamando a musulmanes, protestantes y católicos a resistir juntos.
"Nuestra convicción común es que el Dios al que buscamos servir es un Dios de paz. Su santo nombre no puede ser empleado nunca para justificar el odio y la violencia", dijo.
Francisco hizo estas declaraciones en la embajada de la Santa Sede de Nairobi, en presencia de representantes de las Iglesias anglicana, luterana, metodista, pentecostal, y dirigentes del islam y de religiones animistas.
El papa se halla desde el miércoles en Kenia, primera etapa de su gira africana.
"Sé lo vivo que está en ustedes el recuerdo que dejaron los ataques bárbaros en el centro comercial de Westgate (de Nairobi), en la universidad de Garissa (este) y en Mandera (noreste)", dijo en alusión a los sangrientos atentados perpetrados en Kenia por los islamistas somalíes shebab en los últimos dos años.
"Hay jóvenes se han vuelto extremistas en nombre de la religión para sembrar la discordia y el miedo, y para hacer pedazos el tejido de nuestra sociedad", continuó el papa argentino, casi dos semanas después de los atentados de París cometidos por jóvenes musulmanes radicalizados.
Por esta razón, "el diálogo ecuménico e interreligioso no es un lujo, no es opcional, es algo que nuestro mundo, herido por los conflictos, necesita todavía más", dijo, "reafirmando el compromiso" de la Iglesia católica con este diálogo.
En nombre de los musulmanes, Abdulghafur El-Busaiyn, presidente del Consejo Supremo de Musulmanes Kenianos, exhortó a que "como pueblo de un solo Dios, nosotros (cristianos y musulmanes), hagamos frente y estemos unidos" ante los desafíos actuales.
El arzobispo anglicano Eliud Wabukala condenó por su parte el "colonialismo ideológico de los estilos de vida secularizados" importados de Occidente y denunció que los atentados recientes en Kenia "amenazan la coexistencia pacífica y la integración" entre comunidades en el país.
Francisco también viajará a Uganda y República Centroafricana, países igualmente afectados por la violencia interreligiosa.