El Papa Francisco reconoció que la “homosexualidad” no es un delito y llamó a los obispos católicos a apoyar a las personas de la comunidad LGTBIQ+. El líder de la Iglesia Católica, de todos modos, lo consideró “un pecado”.
En entrevista con The Associated Press, el Papa Francisco criticó las leyes que criminalizan la homosexualidad en el mundo y las consideró “injustas”. Además, Jorge Mario Bergoglio defendió las uniones civiles para personas del mismo sexo.
“El ser homosexual no es un delito. No es un delito, sí, pero es pecado. Bueno, primero distingamos pecado por delito. Pero también es pecado la falta de caridad con el prójimo”, dijo el Papa en la entrevista con AP.
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“Somos todos hijos de Dios y Dios nos quiere como estamos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad”, agregó el sacerdote.
En 2013 Francisco ya había dado señales a la comunidad LGTBIQ+ y había cuestionado a los más de 60 países del mundo que siguen penalizando a las relaciones entre personas del mismo sexo.
El Papa Francisco hizo un llamado a los obispos católicos de todo el mundo a defender a las personas homosexuales, y los emplazó a mostrar “ternura, por favor, ternura, como la tiene Dios con cada uno de nosotros”.
“También el obispo tiene un proceso de conversión”, explicó.
