El papa emérito Benedicto XVI, conocido por sus posiciones tradicionalistas, afirma que sus detractores quieren "hacerlo callar" y critica de nuevo el matrimonio homosexual, en una biografía autorizada publicada este lunes en Alemania.
Joseph Ratzinger, de 93 años, dice ser víctima de una "deformación malintencionada de la realidad" en este libro llamado "Benedicto XVI - Una vida" y que incluye varias entrevistas, según los fragmentos publicados por la prensa alemana y la agencia de prensa DPA.
"El espectáculo de las reacciones de la teología alemana es tan aberrante y malintencionado que prefiero no hablar de ello", afirma.
"Prefiero no analizar las razones reales por las que simplemente quieren hacerme callar", añade.
En Alemania, donde la iglesia católica está dirigida por prelados considerados reformistas, Ratzinger ha sido criticado con frecuencia por sus opiniones sobre el islam o cuestiones sociales.
El que fue papa entre 2005 y 2013 está acusado de intentar sabotear los esfuerzos de modernización de la iglesia de sus sucesor, el papa Francisco.
En el libro, Ratzinger asegura sin embargo que tiene buenas relaciones con el papa actual. "Como usted sabe, mi amistad personal con el papa Francisco no solo se mantuvo sino que se desarrolló", afirma.
En febrero, Benedicto XVI se vio inmerso en una polémica en el Vaticano cuando su secretario particular fue apartado del entorno del papa Francisco.
La decisión fue tomada tras la publicación de un libro firmado por el papa emérito y el cardenal guineano ultraconservador Robert Sarah en el que defendían el celibato de los sacerdotes, un tema muy polémico dentro de la iglesia.
Algunos consideraron el libro como una intromisión en el pontificado del papa Francisco e incluso como un manifiesto de la franja tradicionalista de la iglesia.
Tras 48 horas de polémica, Benedicto XVI pidió que retirarán su nombre de la portada del libro, de la introducción y de las conclusiones.
En la biografía publicada este lunes, Benedicto XVI reitera su oposición al matrimonio homosexual.
"Hace cien años se habría considerado absurdo hablar de matrimonio homosexual, hoy nos excomulgan cuando nos oponemos a él", afirma.
"Pasa lo mismo con el aborto o la creación de humanos en el laboratorio", añade.