AFP
Con la "creación" de 17 nuevos cardenales, el papa argentino Francisco cambió completamente el cónclave que elegirá a su futuro sucesor y reforzó la línea de su pontificado, menos eurocentrista, al dar mayor representación a la Iglesia pobre del sur del mundo.
En forma inesperada, Francisco anunció el domingo que celebrará un consistorio para la creación de 17 nuevos cardenales, 13 de ellos con menos de 80 años y por lo tanto con derecho a voto en el cónclave que elegirá al próximo papa.
Los nuevos cardenales, provenientes de 11 países diferentes de los cinco continentes, recibirán el título cardenalicio el próximo 19 de noviembre, la víspera de que concluya el jubileo de la Misericordia, el año santo proclamado por Francisco.
El pontífice, que defiende una Iglesia pobre para los pobres, designó a personalidades que provienen de comunidades olvidadas, de las "periferias" del mundo, como él mismo las define: Albania, República Centroafricana, Bangladés, Isla Mauricio, Papúa Nueva Guinea.
"Representan la universalidad de la Iglesia", explicó el papa a los peregrinos que asistían en la plaza de San Pedro al ángelus dominical.
Entre los 13 nuevos purpurados con derecho a voto tres provienen de Europa, tres de América Latina (Brasil, Venezuela y México), tres de Estados Unidos, dos de África y dos de Asia. En la lista no hay procedentes de Argentina y sólo un elector de Italia, el país que por décadas contaba con influyentes cardenales.
La tercera promoción de cardenales que el papa argentino proclama tras su elección como pontífice, en marzo del 2013, representa a la Iglesia que el pontífice quiere promover y dejar como herencia, consciente de que está por cumplir 80 años de edad en diciembre.
Cardenales comprometidos con el diálogo
Se trata de religiosos comprometidos con el diálogo, con la paz, que viven en regiones en conflicto, que tienen "olor a oveja", como suele decir el mismo Francisco, porque viven y sufren codo a codo con sus fieles.
El único italiano designado cardenal con derecho a voto es un religioso que está en primera línea en el conflicto en Siria como nuncio, una novedad, ya que ese tipo de cargo diplomático no suele ser ocupado por un purpurado.
Se trata de monseñor Mario Zenari, el cual "no quiso abandonar a la población siria bajo los bombardeos y ha logrado hablar con todas las partes", recuerda el diario italiano La Stampa.
"El papa ha querido a través de mí premiar al pueblo de Siria, un apoyo a su gente, a los niños", comentó en una breve entrevista al diario Il Corriere della Sera tras recordar que se están cometiendo "atrocidades sin límites" en ese país.
"El papa ha querido promover personalidades que favorezcan el diálogo", resumen los vaticanistas Andrea Tornielli y Giacomo Galeazzi.
En la lista de nuevos príncipes de la Iglesia que comparten la visión del papa Francisco a favor del compromiso con los pobres y olvidados, que "acompañen" a las familias heridas ante los cambios de la sociedad, el papa incluyó al llamado "Francisco español", el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.
"Está convirtiendo a la Iglesia en una Iglesia sinodal, una Iglesia donde podemos hablar todos en libertad, para hacer más creíble la Iglesia de Cristo", comentó a la prensa poco después de su elección.
"La audacia del papa Francisco es de gran envergadura y atractivo", reconoció.
"Europa 'pierde peso"
Otro nombramiento a favor de una Iglesia que defienda el diálogo entre la sociedad es la del mexicano Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla y expresidente de la Conferencia Episcopal Mexicana.
"Yo estoy convencido, por mi experiencia como obispo, que uno hace mucho más cuando se entra en diálogo de colaboración y entendimiento con las autoridades. El choque y la confrontación no nos llevan a gran cosa", comentó a la prensa al hablar de su elección.
Como una invitación a fortalecer el diálogo entre la gente en un país dividido por los enfrentamientos ha sido interpretada la designación del venezolano Baltazar Porras, arzobispo de Mérida.
El religioso pasó de ser "el diablo bajo la sotana" en la época de Hugo Chávez a ser unas de las personas que acompañó al fallecido mandatario, conversando con él, cuando fue depuesto temporalmente por un golpe de Estado en abril del 2002.
Mi designación "es un llamado a la superación de la crisis" en Venezuela, explicó Porras en una entrevista.
En tres consistorios Jorge Bergoglio ha nombrado 44 cardenales electores de los 120 del Colegio cardenalicio, una cifra notable, que cambia el equilibrio geográfico mantenido por décadas en el mismo, perdiendo los europeos la mayoría.
En ocho años de papado, Benedicto XVI creó 78 cardenales y Juan Pablo II designó 94 en casi 27 años de pontificado.
Entre los cuatro eméritos nombrados, que no podrán votar en el cónclave por edad, figura el sacerdote albanés Ernest Simoni, que estuvo casi 30 años en las prisiones del régimen comunista de Albania, al que conoció durante su visita en 2014 a ese país, quien estuvo a punto de morir varias veces por las vejaciones sufridas, un ejemplo de religioso, que no olvida pero sí perdona.
Con las nuevas creaciones, el número de miembros del Sagrado Colegio se eleva a 121 cardenales electores, 54 provienen de Europa, 17 de América del Norte, 17 de América Latina, 15 de Africa, 14 de Asia y 4 de Oceanía.