AFP
Un "pañuelazo verde internacional" se realizará el miércoles para respaldar la lucha por la legalización del aborto en Argentina y apoyar una manifestación prevista en Buenos Aires cuando el Senado trate el proyecto.
Barcelona, Bruselas, Londres, París, Sidney y Tokio además de Asunción, Bogotá, Lima, México, Montevideo, Santiago, San José, Quito, ya se sumaron a la iniciativa, según una convocatoria lanzada este sábado. La mayoría de los actos tendrán lugar frente a las respectivas embajadas argentinas
"Unidas por un mismo derecho. Juntas para que sea ley. Pañuelazo internacional 8A", dice el llamado a reunirse el miércoles frente a la embajada de Argentina en Montevideo, de parte de "uruguayas en apoyo a nuestras hermanas argentinas en su derechos a decidir".
El pañuelo verde es desde 2003 el símbolo de la campaña nacional por el aborto legal, seguro y gratuito. "Todos están invitados. Si no tenés tu pañuelo traé algo verde", se lee en la convocatoria para concentrarse en Barcelona y marchar hasta el monumento Colón.
En México, el acto "por el aborto legal, seguro y gratuito" será frente al Monumento a la Madre bajo la consigna "ni una sola mujer muerta por aborto clandestino".
Según ongs, en Argentina se practican cerca de 500.000 abortos clandestinos al año y se estima que un centenar de mujeres mueren como consecuencia de estas prácticas.
Un proyecto para legalizar el aborto, que fue aprobado en diputados el 14 de junio, será tratado el miércoles en el Senado pero con resultado incierto en la más conservadora de las Cámaras.
El proyecto de ley autoriza la interrupción del embarazo hasta las 14 semanas de gestación y garantiza su gratuidad en todos los centros de salud del país.
El miércoles activistas a favor (pañuelo verde) y en contra (pañuelo celeste) del aborto tienen previsto manifestarse frente al Congreso, para hacer valer su fuerza de movilización ante los legisladores.
En América Latina, el aborto es legal en Uruguay y Cuba. También está permitido en la Ciudad de México.
En casi todos los demás países, como en Argentina actualmente, sólo puede practicarse en caso de riesgo de vida para la mujer o si el embarazo es producto de una violación. En El Salvador, Honduras y Nicaragua está prohibido por completo.
