AFP
Policías y fiscales salvadoreños allanaron este viernes una sucursal del bufete panameño Mossack Fonseca -epicentro del escándalo de los "Panama Papers"- ubicado en el sector oeste de San Salvador, constató la prensa.
"Vamos a incautar todo, computadoras y documentos que encontremos", declaró el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Douglas Meléndez, frente al local allanado a un costado del transitado Paseo General Escalón, en el sector oeste de la capital salvadoreña.
En un informe preliminar, Meléndez afirmó que las autoridades incautaron documentos y una veintena de computadoras y que entrevistaron a unos siete empleados, pero que no hubo detenciones.
El fiscal reveló que se decidió el allanamiento luego de que investigadores que vigilaban los movimientos en la oficina detectaron la noche del jueves que "estaban removiendo el rótulo de Mossack Fonseca", por lo que solicitaron a un juez la orden de allanamiento.
"Vamos a hacer una investigación completa en el marco legal", aseguró Meléndez quien además hizo un llamamiento a los bufetes salvadoreños que pudieran haber prestado servicios a Mossack Fonseca a que se "acerquen" a la Fiscalía antes que se les ordene comparecer.
"No vayan a cometer el error de ocultar información", advirtió a los bufetes el fiscal.
Este viernes, los allanamientos se extenderán a locales adyacentes a la oficina de Mossack Fonseca dado que la Fiscalía tiene información de que también albergan documentos y computadoras, relacionadas con esa empresa.
El Fiscal precisó que fue el 19 de febrero de 2014 se constituyó en San Salvador la empresa denominada Mossack Fonseca y Compañía El Salvador S.A de C.V, y una de las personas que compareció para constituiría fue Francisco José Serarols Vela, en representación de Dubro Limited y Aliator, ambas firmas panameñas.
La empresa se establece "con una finalidad amplia", aunque en el registro de comercio se explica que es "para la obtención, administración y procesamiento de información y documentos generados por cualquier cliente del grupo Mossack Fonseca alrededor del mundo".
Como representante legal y administrador de la empresa en El Salvador figura Rubén Alonso Hernández Ventura (salvadoreño) y Josette Roquebert (panameño) como administrador suplente.
Hernández ha realizado "múltiples viajes a Panamá", y en la actualidad se encuentra en la capital canalera, explicó el fiscal.
Meléndez recordó que en 2012 la Fiscalía ya había allanado las mismas instalaciones en el marco de una investigación de "evasión de impuestos y fraude".
El diario digital El Faro publicó el domingo que "más de 220 empresas off shore fueron creadas bajo la sombrilla de la firma panameña de abogados Mossack Fonseca, que entre 2000 y 2015 trabajó con al menos 33 clientes salvadoreños", para realizar transacciones.
Las empresas creadas para "garantizar el anonimato de sus propietarios", según El Faro, han sido usadas para efectuar transacciones de cientos de miles de dólares, compra de inmuebles en El Salvador o celebrar convenios con municipalidades salvadoreñas", pero "todo fuera del radar de las autoridades locales".