Pakistán denuncia bombardeo mortífero de Irán contra su territorio
Pakistán denunció el miércoles la muerte de dos niños por un bombardeo aéreo de Irán, que en la víspera había lanzado ataques en Irak y Siria contra lo que definió como "grupos terroristas".
Islamabad aseguró que el ataque iraní del martes por la noche, cerca de la frontera compartida entre ambos países, era "completamente inaceptable".
EEUU designa de nuevo a los rebeldes hutíes como entidad "terrorista"
Irán no ofreció de inmediato ningún comentario oficial, pero su agencia de noticias estatal Nour News informó que el ataque destruyó los cuarteles en Pakistán del grupo yihadista Jaish al-Adl.
"Hace unos minutos, dos importantes cuarteles del grupo terrorista Jaish al-Adl fueron atacados en Pakistán. Los cuarteles fueron destruidos con cohetes y drones", publicó este medio en la red social X.
Esta organización formada en 2012 está catalogada como grupo terrorista por Teherán y ha realizado varios ataques en suelo iraní.
El Ministerio de Relaciones Exteriores pakistaní convocó al representante de Irán en Islamabad para protestar contra "una violación injustificada de su espacio aéreo".
"Esta violación de la soberanía de Pakistán es totalmente inaceptable y puede tener serias consecuencias", advirtió el ministerio, agregando que el bombardeo "provocó la muerte de dos niños inocentes e hirió a tres niñas".
En la víspera, Irán había lanzado ataques de misiles contra "un cuartel de espionaje" y objetivos "terroristas" en el Kurdistán iraquí y en Siria.
Estas acciones se suman a las múltiples crisis abiertas en Oriente Medio, con la guerra entre Israel y Hamás en Gaza y los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen en el mar Rojo respondidos por bombardeos de Estados Unidos y sus aliados.
Irán y Pakistán se acusan con frecuencia de apoyar a militantes para que realicen ataques desde el otro lado de la frontera, pero es poco común que fuerzas oficiales de ambas partes se enfrenten.
Cuentas en redes sociales de usuarios pakistaníes aseguran que las explosiones tuvieron lugar en la provincia de Baluchistán, donde ambos países comparten una frontera escasamente poblada de casi mil kilómetros.