Países occidentales alertan de riesgo terrorista en aeropuerto de Afganistán
Países occidentales instaron este jueves a sus ciudadanos a salir inmediatamente de las cercanías del aeropuerto de Kabul por una amenaza terrorista, en momentos que miles de personas intentan alcanzar los pocos vuelos disponibles para salir de Afganistán.
Cerca de 90.000 afganos y extranjeros han salido en la evacuación aérea encabezada por Estados Unidos desde que el movimiento islamista radical de los talibanes tomó el control del país el 15 de agosto.
Grandes multitudes se congregaron dentro y alrededor del aeropuerto. Son personas desesperadas porque varios países europeos suspendieron los vuelos antes del plazo del 31 de agosto fijado por el presidente estadounidense, Joe Biden, para completar las evacuaciones y retirar a sus soldados.
Talibanes aceptan que afganos abandonen el país tras el 31 de agosto
Un motivo citado por Biden para mantener el plazo es la "aguda" amenaza terrorista del capítulo regional del grupo Estado Islámico (EI).
El gobierno estadounidense y sus aliados aumentaron la alarma este miércoles con una serie de avisos coordinados y específicos para que sus ciudadanos eviten el aeropuerto.
"Aquellos que están en la Puerta Abbey, Puerta Este o Puerta Norte deben salir inmediatamente", dijo el departamento norteamericano de Estado, citando "amenazas de seguridad" que no precisó.
El departamento australiano de Relaciones Exteriores dijo que existe una "continua y muy elevada amenaza de ataque terrorista".
"No viajen al Aeropuerto Internacional Hamid Karzai. Si está en la zona del aeropuerto, trasládese a un lugar seguro y espere nuevos avisos", agregó el gobierno australiano.
Aunque EI y los talibanes son militantes islámicos sunitas de línea dura, también son rivales.
Londres emitió una advertencia similar y agregó que "si puede salir de Afganistán con seguridad por otros medios, debe hacerlo de inmediato".
Amenaza del Estado Islámico
El capítulo del EI en Afganistán y Pakistán ha sido responsable de algunos de los ataques más mortales en esos países en los últimos años.
EI ha masacrado a civiles en los dos países en mezquitas, santuarios, plazas y hasta hospitales, y ha apuntado a musulmanes de sectas que considera herejes, incluidos los chiitas.
Los talibanes han prometido un gobierno más blando que el anterior, que terminó en 2001 cuando Estados Unidos invadió Afganistán por haberle servido de santuario de Al Qaeda.
Pero muchos afganos temen que su gobierno repita la brutal interpretación de la ley sharia y tome represalias violentas contra quienes trabajaron para militares extranjeros, misiones occidentales o el gobierno anterior.
Existe una preocupación especial por las mujeres, que fueron marginadas de la educación y el empleo y solo podían salir de casa con un acompañante masculino bajo el anterior gobierno talibán, de 1996 a 2001.
"Ellos no solo salvaron nuestras vidas, también salvaron nuestros sueños", dijo una integrante del equipo femenino de robótica sobre el gobierno mexicano, tras salir de Afganistán y aterrizar en Ciudad de México.
"Bajo este régimen (talibán), las mujeres enfrentaremos dificultades (...) por eso agradecemos estar aquí", declaró la joven a periodistas.
Las multitudes en el aeropuerto de Kabul provocaron caos en las operaciones de evacuación, con miles de soldados estadounidenses que intentan mantener un perímetro de seguridad para la salida de vuelos.
Algunos afganos amontonados fuera del aeropuerto tienen pasaportes o visas extranjeras o son elegibles para viajar, pero la mayoría no.
Al menos ocho personas han muerto en el caos.
Pese a las escenas de terror de los últimos días, los talibanes descartaron extender el plazo del martes próximo para retirar a las tropas foráneas.
"Ellos tienen aviones, tienen el aeropuerto, deberían poder sacar a sus ciudadanos y contratistas", declaró Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes.
Turquía, que tenía más de 500 soldados no combatientes en Afganistán, dijo el miércoles que comenzó a retirarlos.
Su salida pareció indicar el abandono de los planes que estaba negociando para ayudar a resguardar el estratégico aeropuerto de Kabul tras la salida estadounidense.
Bélgica dijo el miércoles que terminaría las evacuaciones luego de que sus militares evacuaron en los últimos días a unas 1.100 personas entre europeos y afganos.
Francia dijo que suspendería sus vuelos este jueves.
El Pentágono, que administra las operaciones del aeropuerto de Kabul, adelantó que reducirá las evacuaciones días antes del 31 de agosto para tener tiempo de retirar a sus más de 6.000 soldados, cientos de funcionarios estadounidenses y fuerzas afganas de seguridad, además de equipos.