Conmoción causó el caso de una niña de 12 años que murió producto de la negligencia de sus padres, luego de que una severa infestación de piojos la llevaran hasta la muerte.
La joven Kaitlyn Yozviak murió de un ataque cardíaco y anemia en agosto del año pasado, y los investigadores aseguraron que los niveles más bajos de hierro en la sangre, provocados por la infestación de piojos, causó ambas afecciones.
Los padres de la víctima, Katie Horton y Joey Yozviak, enfrentan un cargo de asesinato en segundo grado y crueldad hacia los niños en segundo grado.
Sin embargo, ahora podrían salir en libertad bajo fianza porque los fiscales aún no pidieron que los acuse un jurado de instrucción, según consignó 13WMAZ.
Ambos pueden quedar en libertad previo pago de una fianza de 100 mil dólares (74 millones de pesos) cada uno. Por el momento, los dos imputados permanecen en la cárcel del condado de Wilkinson, en el estado de Georgia.
El fiscal Brent Cochran dijo a WMAZ-TV que aún aguardan los resultados de la autopsia y pruebas médicas. Asimismo, el fiscal no dio detalles sobre cuándo esperan los resultados ni cuándo llevaría el caso a un jurado de instrucción.