La mañana de este lunes —horario chileno— comenzó un nuevo juicio contra Nicolás Zepeda por la desaparición y muerte de su ex novia Narumi Kurosaki.
Antes de iniciarse el juicio, el padre de Zepeda, Humberto Zepeda, señaló a los medios que esperan que "se cumplan todos los protocolos de justicia porque es la única forma de poder llevar a cabo un juicio tan injusto para Nicolás".
"Hablé con él ayer (domingo), no lo hemos podido ver, pero está muy tranquilo y espera solamente que comience este juicio nuevamente. Si él está tranquilo, su familia también está tranquila así que esperamos que todo sea de la forma más justa", agregó.
Zepeda fue condenado, en primera instancia, a 28 años de cárcel por el homicidio —con premeditación— de su ex novia además del pago de una millonaria indemnización a la familia de la joven y a quien fuera su novio al momento de su desaparición.
Sin embargo, la defensa del chileno apeló a dicha sentencia y los jueces decidieron dar inicio a un nuevo juicio, el que comenzó este lunes.
La desaparición de Narumi Kurosaki
La estudiante con el chileno dieron término a su relación entre septiembre y octubre de 2016, al poco tiempo la joven llegó a Francia, específicamente a la ciudad de Besanzón a estudiar, donde conoció a quien fuera su actual pareja: Arthur del Piccolo.
En diciembre de ese año Zepeda viaja a la misma ciudad y se estaciona en cercanías de la residencia donde vivía Kurosaki. Al ser consultado del por qué elige ese lugar, el chileno declaró que era el único disponible. También señaló que veía series en su teléfono y no quiso quedarse en un hotel para ahorrar dinero.
El 4 de diciembre Kurosaki y Zepeda se encuentran y salen a cenar juntos para posteriormente volver al dormitorio de la joven. En la madrugada varios estudiantes testificaron que escucharon gritos “estridentes, de una película de terror y hasta usaron la palabra asesinato”.
Las compras de Zepeda: combustible y más
Durante las audiencias del primer juicio se estableció que el chileno compró un bidón de cinco litros de combustible y una caja de fósforos además de productos de limpieza.
Al ser consultado por los abogados del caso sobre dichas compras, Zepeda señaló que decidió tener combustible de repuesto en caso de tener un imprevisto, mientras que los fósforos los compró porque le gustó la caja.
Con respecto a los productos de limpieza señaló que los usó para limpiar el tapiz de uno de los asientos del auto que arrendó porque lo manchó con comida y no quería ser multado entregando el auto sucio. Sin embargo, la persona que arrendó el mismo auto contó que estaba lleno de barro y ramas.
Otra de las pruebas presentadas en el tribunal fue la geolocalización del celular de la estudiante, el que se activó en los mismos lugares en los que estuvo Zepeda tras la desaparición de Kurosaki: España y Chile.