Un padre anti-vacunas mató a su hijo de nueve años y luego se quitó la vida presuntamente luego de una serie de discusiones con la madre del menor sobre las vacunas y su atención médica.
Stephen O'Loughlin, de 49 años, y su hijo, Pierce, fueron encontrados muertos por heridas de bala dentro de su apartamento en el distrito de Marina de San Francisco el miércoles por la noche cuando la policía realizó un control de bienestar a pedido de la madre del niño.
Los hechos ocurrieron un día después de que el padre del niño dio su consentimiento para vacunarlo.
Según informó San Francisco Chronicle, la madre, Lesley Hu, de 41 años, llamó a la policía después de enterarse de que su hijo no se había presentado a clases. La policía está investigando las muertes como un asesinato-suicidio.
Los padres se habían visto envueltos en una intensa batalla judicial por la custodia que giraba en torno a la atención médica de su hijo.
La abogada de la madre, Lorie Nachlis, afirmó que el padre del menor sufría de una enfermedad mental no tratada, lo que lo volvía paranoico con las vacunas y obsesionado con la salud de su hijo.
La pareja de San Francisco se divorció en 2016 y la madre del niño buscaba la custodia exclusiva de su hijo para poder tomar decisiones médicas en su nombre sin interferencia de su ex marido.
La audiencia sobre la batalla por la custodia del menor, estaba programada para el mes de marzo.