Rachelle Mikhnevich, una mujer de 37 años, protagonizó un violento altercado con personal de salud del Clock View Hospital de Liverpool, en Reino Unido.
La mujer se mantenía hospitalizada por un trastorno de personalidad y debía ser dada de alta el pasado 12 de febrero, sin embargo, esa jornada protagonizó el incidente.
Según relató Metro, la mujer se quejó por haber recibido una taza de té "demasiado fría".
De acuerdo a lo señalado por una fuente cercana al caso, la mujer "amenazó con arrojar agua caliente con azúcar sobre uno de los miembros del personal" tras haber recibido el té tibio.
Pero finalmente se comenzó a quejar y le arrojó la bebida caliente a una trabajadora, a quien le gritó y la maldijo.
Tras registrarse este hecho, otra funcionaria activó el protocolo de emergencia a través de una alarma, pero Mikhnevich le agarró el brazo y se lo torció.
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Luego de eso llegaron más miembros del personal y Mikhnevich se acercó a Laura Yale, una de las funcionarias, y le dijo "te voy a romper la cara" al mismo tiempo que le lanzaba puñetazos.
Esto provocó que Yale quedara con lesiones leves; mientras otra trabajadora, Hannah Green, recibió una patada mientras intentaba llamar a la policiía.
Louise McDonald, otro colega, fue víctima de otros dos golpes y quedó con "dificultad respiratoria" tras recibir daños en las costillas.
Eso mientras que Abdulmalik Abadullah-Atta, otro funcionario, fue víctima de insultos racistas mientras intentaba contener a la mujer que, por ese entonces, ya estaba completamente descontrolada. "Aléjate de mí", le dijo la agresora al funcionario, quien recibió mordidas profundas que incluso le provocaron un sangrado en las manos y dedos.
Al paso de los minutos, la policía local se hizo presente en el lugar y Mokhnevich pateó en una pierna a uno de los oficiales, justo antes de ser arrestada.
Tras revisarse su expediente, se confirmó que la mujer posee ocho condenas previas por 24 delitos, entre las cuales hay amenazas de muerte y la posesión de una espada.
Se abrió una causa judicial en su contra y la mujer reconoció haber agredido a ocho funcionarios de salud y, recientemente, se dictó la medida de cárcel efectiva por 11 meses.
