Otro barco con 150 refugiados zozobra en Lesbos
Una embarcación con unos 150 refugiados a bordo se accidentó este sábado ante la isla griega de Lesbos, en el Egeo oriental, informaron medios griegos. El fuerte viento que sopla en la zona está provocando altas olas que están dificultando las labores de rescate, informó la radio estatal. Equipos de la guardia costera y pescadores se han echado al mar para buscar posibles víctimas.
La mañana del sábado, la guardia costera rescató a 35 migrantes del mar después de que encallara otro barco ante la isla de Lesbos. El viernes, al menos 22 personas, entre ellas diez niños, se ahogaron en otro accidente. En los últimos dos días perdieron la vida 48 refugiados, entre ellos 31 niños, en las aguas del Egeo y las autoridades calculan que unas 3 mil personas han muerto en ese mar desde comienzos de año.
Ante las muertes de los últimos días, el alcalde de la isla de Lesbos, Spyros Galinos, pidió el traslado directo y seguro de los inmigrantes desde Turquía a Grecia. Mientras la Unión Europea no ejerza presión suficiente para que Turquía controle el flujo de refugiados, no queda otra opción que trasladarlos con ferries a la isla para su registro para que no se ahoguen en el mar. “Tenemos que poner fin a este crimen”, dijo Galinos en declaraciones que publica hoy el diario “Kathimerini”. Las morgues de la isla están llenas, aseguró.
Los griegos reaccionan
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, propuso el viernes trasladar los centros de registro de los refugiados de la Unión Europea -los conocidos como “puntos calientes” de las islas griegas a Turquía, para que las personas no se vean obligadas a enfrentar el peligroso viaje marino. En reacción a la crisis de refugiados, organizaciones juveniles e iniciativas ciudadanas exigieron al gobierno de Atenas abrir la frontera terrestre de Grecia con Turquía a lo largo del río Evros para que los refugiados no se vean obligados a emprender la peligrosa travesía marina.
Las juventudes del partido de izquierda gobernante Syriza exigieron que se derribe una valla de unos diez kilómetros que separa la frontera griega y turca.
Miembros y simpatizantes del Partido Comunista de Grecia (KKE) colgaron dos grandes pancartas en los muros de la Acrópolis en las que se leía: “Frenen este crimen ya”. Los comunistas responsabilizan a la UE y la OTAN del drama de los refugiados.
“Están convirtiendo el Mediterráneo en un mar de muerte”, se leía en inglés y en griego en las pancartas, también colocadas en el centro de Atenas, exigiendo “solidaridad y ayudas inmediatas para los refugiados”.