OTAN toma decisiones militares sobre Siria, Irak y Libia
En el segundo y último día de la cumbre de la OTAN en Varsovia (Polonia), la alianza militar adoptó este sábado (09.07.2016) una serie de decisiones relacionadas con algunos de los principales conflictos que afectan, directa o indirectamente, la seguridad de la organización. Una de las más importantes fue la aprobación del envío de aviones de vigilancia Awacs a Siria e Irak, para ayudar a la coalición internacional que allí combate a Estado Islámico.
“En principio los aviones darán apoyo directo a las fuerzas de la coalición”, indicó el secretario general aliado, Jens Stoltenberg, quien valoró que esta medida es “una señal clara de nuestra determinación de hacer frente al terrorismo”. Asimismo, la OTAN transformará y ampliará su misión naval “Active Endeavour” en el Mediterráneo para que combata el terrorismo, consolide capacidades y apoye a la operación “Sofía” de la UE contra las mafias migratorias.
Los líderes también tomaron otras medidas para “proyectar estabilidad” en países de su vecindad sur ante el auge de grupos terroristas, que también “han atacado en nuestras calles”. Entre ellas, destaca la decisión de empezar a formar a fuerzas y consolidar capacidades en territorio iraquí para combatir al EI, mientras que se seguirá adiestrando a cientos de oficiales iraquíes en Jordania. Para ello, un equipo de la alianza viajará a Bagdad para iniciar la planificación.
Entrenamiento a fuerzas afganas
Otras decisiones tienen que ver con apoyo en inteligencia a Túnez, reforzamiento de la cooperación con Jordania y asistencia a Libia para el diseño de políticas y estructuras de seguridad. “La OTAN es una alianza militar para la defensa colectiva y una alianza expedicionaria para gestión de crisis. Ahora necesitamos convertirnos cada vez más en una alianza de entrenamiento, para crear capacidades locales”, subrayó Stoltenberg.
Asimismo, los aliados colaborarán con el financiamiento de las fuerzas de seguridad de Afganistán, aportando unos 1.000 millones de dólares anuales. A eso se sumará el entrenamiento de las fuerzas locales al menos hasta fines de 2020. “Nuestro objetivo sigue siendo asegurar que Afganistán nunca más vuelva a ser un refugio para terroristas que puedan amenazar nuestra seguridad”, señaló la OTAN en un comunicado. La próxima cumbre de la alianza será en Bruselas en 2017, para la inauguración de la nueva sede del cuartel general.