Por AFP
Organizaciones civiles de seis de las nueve regiones bolivianas dieron este miércoles un ultimátum al presidente Evo Morales para que el lunes, cuando cumpla 12 años en el poder, renuncie a postularse a un cuarto mandato.
Tras una reunión de los líderes civiles en Cochabamba (centro), determinaron exigir a Morales que "en su mensaje al pueblo boliviano el 22 de enero (..) determine dejar sin efecto" un controvertido código penal y un fallo del Tribunal Constitucional que autoriza al gobernante a postularse a un cuarto mandato.
Asimismo, pidieron "el respeto al voto ciudadano" que en un referendo en 2016 negó a Morales la posibilidad de modificar la Constitución para postularse para el período 2020-2025.
Si estas condiciones no son cumplidas por el mandatario, "iremos a un paro nacional con bloqueo de carreteras", anunció Juan Flores, presidente del comité civil de Cochabamba.
Además se proyecta "una marcha nacional multitudinaria desde todos los rincones del territorio boliviano para arribar a la ciudad de La Paz", sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, agregó.
Diversos sectores del país llevan adelante estos días protestas callejeras, huelgas regionales y mítines para oponerse al flamante código penal que había sido aprobado por el Congreso de mayoría oficialista y promulgado por Morales a fines del año pasado.
Sin embargo, el asunto de fondo tiene que ver con la repostulación de Morales, quien esta semana denunció que "hay una conspiración de grupos de la derecha" contra la "revolución democrática cultural".
El vicepresidente Álvaro García dijo este miércoles ante una reunión de mujeres indígenas que "quieren sacar a Evo (del gobierno), quieren sacar a la pollera, al poncho, a las organizaciones sociales. Quieren acabar con las organizaciones sociales; quieren otra vez que regresen los gringos, los vendepatrias".
Una influyente diputada de derecha, Norma Piérola, había escrito el martes en Twitter: "Prefiero la dictadura de botas que de ojotas!", desatando una fuerte condena en las redes sociales.
Bolivia vivió un largo período de dictaduras militares desde 1964 hasta 1982, año en que se consolidó la democracia.
Morales, de 58 años, se instaló en el poder en enero de 2006 y ganó holgadamente tres elecciones presidenciales consecutivas, con votaciones inéditas.
Sin embargo, pese a su alta popularidad, en febrero del año pasado perdió por escaso margen un referendo en el que buscaba habilitarse para el período 2020-2025.
Aunque las urnas le habían negado la posibilidad de competir por un cuarto mandato, un fallo del Tribunal Constitucional le dio en noviembre luz verde para reelegirse indefinidamente en el cargo, lo que la oposición ha considerado como un golpe a la democracia.