Latinoamérica está como "Europa hace seis semanas" en cuanto al avance de la COVID-19, por lo que se espera un crecimiento del número de casos en las próximas semanas, advirtió este martes el subdirector de la Organización Panamericana de Salud (OPS), Jarbas Barbosa.
El funcionario indicó que lo que "se puede esperar para las próximas semanas es el crecimiento de número de casos", en un momento en que en la región hay cerca de 8.900 fallecidos por el coronavirus y más de 176.000 contagios confirmados, según un balance de la AFP que no incluye a Estados Unidos ni a Canadá.
"Por eso es importante que los ministerios de la Salud de los gobiernos sigan sin bajar la guardia con las medidas de distanciamiento", agregó Barbosa.
Según la OPS, los países más afectados con nuevos casos la semana pasada fueron - además de Estados Unidos - Brasil, Canadá, Ecuador y México.
La directora de la OPS, Carissa F. Etienne, indicó que el aumento de las pruebas ha permitido tener un mejor diagnóstico de la situación.
"A medida que aumentan las pruebas, los países comienzan a actualizar sus números para confirmar lo que habíamos esperado durante mucho tiempo: la carga de COVID-19 en nuestra región es mayor de lo que las autoridades de salud han podido informar semanas anteriores", dijo la doctora.
En un momento en que en muchos países la campaña de vacunación se ha visto perturbada por la COVID-19 Etienne lanzó un llamado a no retrasar estas intervenciones.
"Debemos vacunar para proteger a los trabajadores de la salud, las personas mayores y las poblaciones vulnerables de otras infecciones respiratorias, como la gripe y el neumococo, que pueden llevar a más hospitalizaciones", dijo la funcionaria.
Etienne señaló que estas dos enfermedades también pueden ser "más difíciles de diagnosticar dentro del contexto".
Con respecto a la llegada del invierno en el Hemisferio Sur y su impacto sobre el avance de la epidemia, Barbosa señaló que la COVID-19 puede "producir brotes importantes en cualquier país de cualquier temperatura".
El médico aclaró, sin embargo, que "durante el periodo de invierno hay una transmisión más fuerte de los virus respiratorios" y esto puede acelerar la transmisión del coronavirus.